El tiempo que pueda extenderse el velorio de Ronny Caleb Girón Lozada es incierto. Sus familiares dijeron que dependerá de cuánto les tome recaudar dinero para el sepelio. El ataúd será puesto en un nicho de su abuelo materno, cuyos restos deben cremarse para liberar espacio. Ambos servicios valen más de 1.000 dólares.

El chico, de 22 años, murió baleado la noche del viernes 16 de febrero del 2024 en un atentado mortal que, según información policial, habría sido contra un sujeto con quien Ronny conversaba en un parque de la ciudadela Las Acacias, en el sur de Guayaquil.

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“Estamos tratando de reunir la plata. Hemos recogido algo, nos han donado, pero todavía nos faltan 600 dólares”, lamentó este domingo una tía del muchacho.

Ronny es velado cerca de aquel parque, en la casa donde vivió toda su vida. Allí se acercaron sus vecinos para expresar sus condolencias a los parientes y también para ver por última vez al joven. Estaban indignados porque él habría sido una víctima colateral y no estaba metido en relajos.

“Él era un chico correcto. Todos los conocíamos y lo queríamos. Se ganó el cariño y es injusto lo que pasó”, comentó apenada una residente.

La tía de Ronny hizo hincapié en que él tenía discapacidad física y mental, pero tiempo atrás le suspendieron el pago del bono público que recibía. Ahora espera que la justicia tampoco le falle a su sobrino y no haya impunidad.

“Lo que pasó no era contra él, solo estaba conversando con ese señor”, recalcó la mujer.

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La familia también estaba preocupada por la madre de Ronny. El crimen ocurrió a las 22:30 del viernes y ella estuvo de cumpleaños al otro día. “¡En mi cumpleaños viene a pasar esto con mi hijo! Me arrebataron todo”, exclamó la progenitora a sus allegados.

Durante la mañana del sábado, mientras hacían los trámites para retirar el cadáver, ella se quedó en casa e intentaban calmarla. Le frotaron mentol en el pecho porque tenía dolores en esa área del cuerpo. Después la ayudaron a dormir ayer temprano para que al menos pueda descansar, luego de tan ajetreadas y tristes horas.

Hay preocupación en quienes habitan alrededor del parque en donde ocurrió el hecho. El sitio público está ubicado en la intersección de las calles Aurora Estrada y Tungurahua. Según dijeron residentes, en este espacio desde hace dos años hay presencia de personas sospechosas, una situación que coincide con información policial respecto a que hay microtráfico de drogas en la zona.

Hace unas dos semanas, un hombre fue asesinado cerca del parque y otro quedó herido. Por esas razones, los residentes piden operativos.

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