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Judicial
Guayaquil: 'Cazados' tras una reunión familiar
Un hombre, de 37 años, y su hijo, de 2, fallecieron. Para la policía, se trató de un ataque “dirigido”, en el que hubo una víctima colateral: el niño.
Lucas tenía apenas dos años. Y su padre, 37. Ambos fueron alcanzados por las balas que dos sujetos, desde una moto, descargaron en contra del auto en el que se movilizaban, un Chevrolet Spark azul.
Para la policía, no se trató de un caso de delincuencia común, sino de un ataque “dirigido”, por la forma en la que actuaron los criminales. El hecho se suscitó la tarde del domingo en la quinta etapa del plan habitacional Mucho Lote 1, en el norte de Guayaquil.
El jefe de Operaciones del distrito policial Pascuales, mayor Édgar Zambrano, explicó que el objetivo de los asesinos habría sido el padre, quien conducía el carro. Además, precisó que en el puesto del copiloto iba la cónyuge y que presuntamente en la parte posterior iba el menor de edad.
Esa posición habría dejado al pequeño en la trayectoria de los disparos, porque los sicarios se colocaron detrás del auto después de que lo vieron pasar. De inmediato descargaron por lo menos ocho tiros, señaló el oficial.
Más tarde se confirmó la muerte del papá y durante la madrugada siguiente pereció el infante. La mamá y otros familiares no habrían colaborado con mayores detalles para esclarecer el caso, comentó el jefe policial.
El uniformado añadió que antes del crimen, los asesinos esperaban a su objetivo, quien disfrutaba de una reunión familiar en el mismo sector.
A la vuelta había un operativo
A pocos metros del sitio del suceso, se ejecutaba un operativo policial de control. Por ese motivo, los disparos fueron escuchados por los uniformados.
Para el mayor Zambrano, eso demuestra que hubo planificación en el hecho violento, porque además se cometió en una vía con alto flujo vehicular, en la que antes no se habían reportado hechos delictivos.
Ayer se abrieron nuevos puntos de vigilancia en el lugar donde se cometió el doble asesinato.