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Guayaquil: La muerte del líder criminal que desató el terror en la Balerio Estacio
Estar ubicada en un sector montañoso y de difícil acceso por sus vías lo vuelve un lugar propicio para los secuestros, extorsiones y robos
El asesinato de José Anthony Márquez Padilla, conocido con el alias de Bola 8, ocurrido el 28 de agosto de 2023, habría sido el detonante para que desde aquel día hasta la actualidad se hayan disparado las muertes violentas en el sector de la Balerio Estacio, perteneciente al distrito Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil.
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En esta zona, asentada sobre lomas y elevaciones, y cuyas calles aún carecen de asfalto y algunas incluso de servicios básicos, en lo que va del año se han registrado 17 crímenes (ver infografía). Y aunque solo son 3 más que los registrados en 2023, la crueldad con la que se cometen estos hechos delictivos es lo que aterra a la ciudadanía.
Por ejemplo Marino Baque, quien tiene más de 20 años residiendo en este sector, asegura que después de las 17:00 es imposible caminar por las calles de la Balerio Estacio, porque sujetos en motocicleta o en tricimoto merodean la zona con la intención de robar o secuestrar a quien dé ‘papaya’.
“Uno ya no puede andar en las calles. Apena comienza a oscurecer, uno tiene que guardarse. Antes de ayer mataron a un señor, el otro día se metieron en una casa y se llevaron a dos personas. Es invivible”, manifestó Baque, quien es oriundo de Manabí.
En las dos últimas semanas de este mes, al menos seis personas han sido secuestradas solo en este sector del Puerto Principal. Estas aparecieron después asesinadas a bala y otras desmembradas.
Uno de los hechos de mayor conmoción fue el secuestro de Tania Nicole Calderón Quijije, de 22 años, y su cuñada, de 14, ocurrido el miércoles 20 de marzo. Ellas salieron de sus casas hacia una tienda del sector. En ese instante fueron interceptadas por individuos que llegaron a bordo de una tricimoto, quienes tras golpearlas las embarcaron y se las llevaron.
Al siguiente día, la mayor de las víctimas, quien deja tres niños en la orfandad, fue hallada sin vida en el conducto de agua conocido como ‘canal de la muerte’, en el noroeste de la ciudad. Presentaba tres disparos: uno en la cabeza y dos en la espalda.
Dos días después del hallazgo de Tania, tres sujetos armados se metieron a una casa de esta misma zona y se llevaron a un adolescente (de 17 años) y a su tío político, Darlin Franco Otero (de 23).
El menor de edad fue arrastrado más de 400 metros y en la esquina, antes de bajar una loma, le dieron un tiro en la cabeza; mientras que a su familiar lo embarcaron en una tricimoto y se lo llevaron.
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La tarde del pasado lunes, en esta misma zona apareció desmembrado y en fundas de basura Dennis Javier Godoy Ramírez, quien fue raptado tres horas antes del hallazgo de sus restos, supuestamente cuando se encontraba en una cancha del bloque 17 de Flor de Bastión. Un día después de este hecho, en esta misma zona fue asesinado el vendedor de pescado Carlos Luis Chóez Madrid.
Estos y otros hechos, como el ocurrido la noche del pasado jueves 14 de marzo, en el que un policía fue herido de bala durante el levantamiento de los restos de una mujer, la cual fue secuestrada, asesinada y descuartizada, develan la extrema violencia con la que actúan las dos organizaciones criminales que, tras el asesinato de Bola 8, quieren apoderarse de este espacio de Guayaquil: Los Tiguerones y Fatales. Su objetivo es cometer allí delitos como microtráfico, secuestros, extorsiones, robos y asesinatos.
Una fuente policial reveló que Márquez Padilla, Bola 8, era miembro de Los Tiguerones y dominaba todo el sector de la Balerio Estacio, pero que de a poco buscó separarse de esta organización y formar su propia banda criminal.
“Ya no quería recibir disposiciones. Este hombre tenía 21 procesos por asesinato y se creía intocable. Como él no quería alinearse a ninguna organización, su misma banda ordenó matarlo. Él era de Los Tiguerones, cuya ‘firma’ para asesinar es dar un tiro en la cabeza. Los Fatales y Águilas son los que descuartizan”, precisó.
Este territorio, que está dentro del circuito Nuevo Guayaquil, ubicado en el ‘corazón’ del distrito Nueva Prosperina, se convirtió en un lugar propicio para las bandas porque es un área de difícil acceso y a la mayoría de las calles solo se puede ingresar caminando o en moto.
El teniente coronel Herbie Guamaní, subjefe del distrito Nueva Prosperina, dijo que en las últimas semanas de marzo ha habido un ligero incremento de muertes violentas y que el asesinato de una mujer, cuyo cuerpo apareció desmembrado en una quebrada, fue una retaliación por el crimen de otra mujer a manos de una organización contraria.
“El sector de Nueva Guayaquil era uno de los más tranquilos de la Nueva Prosperina, pero con el asesinato de Bola 8, este sector prácticamente quedó sin líder, y tanto Tiguerones como Fatales se pelean por este territorio, porque sus vías tienen menos accesibilidad. Hay lugares a los que ni siquiera en moto se puede entrar y en donde ellos tienen el control, vigilan la entrada de los policías y se presta para las economías criminales. Se les facilita esconderse o guardar a las personas que secuestran”, explicó.
La mujer desmembrada y hallada en una quebrada, según el jefe policial, presuntamente era la conviviente de un miembro de una organización criminal. Días antes en esa misma zona había aparecido otra joven baleada, quien asimismo habría sido pareja sentimental de un integrante de otra estructura delictiva, rival de la primera.
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“A una la mataron a tiros. Ella era pareja de un miembro de Los Fatales. La descuartizada (era pareja de un integrante) de los Tiguerones. Ambas aparecieron en la Balerio Estacio. Sin embargo, en este distrito hubo otra mujer asesinada (sábado 23 de marzo). Ella viajaba en un bus, el objetivo era su conviviente. La señora trató de protegerlo y acabó muerta”, relató.
En cuanto a la joven hallada en el ‘canal de la muerte’ el 21 de marzo, a pesar de que el secuestro fue en la Balerio Estacio, su cuerpo, al ser encontrado en una zona que ya no es parte del distrito Nueva Prosperina sino del distrito Progreso, no forma parte de las estadísticas de mujeres asesinadas en una de las 10 jurisdicciones del cantón Guayaquil, que conforma junto a Durán y Samborondón los 12 distritos de la sangrienta Zona 8.
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