Los últimos tres meses han sido angustiantes para una empresaria. Ha recibido amenazas extorsivas por su negocio, en el cual este sábado 23 de diciembre de 2023  por la madrugada colocaron un artefacto explosivo. Lo irónico es que el local queda al lado de una unidad policial, pero que no tiene gendarmes cumpliendo turnos. De estar ellos, quizá, no hubiera ocurrido el atentado.

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En cámaras de seguridad se pudo observar que un sujeto llegó a la zona, Pedro Pablo Gómez y la 15, en el suburbio de Guayaquil, para dejar el objeto que produjo un estallido. Esa explosión dañó una de las puertas del lugar y provocó que se desprendiera.

En la mañana, albañiles estaban cerrando el hueco que quedó al ya no estar la puerta. Según contó la perjudicada el implicado, previo a poner el objeto, había ido para estudiar el sitio.

“Yo voy a cerrar o quizá me cambie de lugar, no es posible continuar trabajando así”, lamentó. Son 18 personas que se podrían quedar sin trabajo en esta época festiva por culpa de los extorsionadores.

Los malandrines enviaban mensajes desde distintos números de teléfono, exigiendo el pago de 5.000 dólares. Insistieron en que les den plata, pero la mujer no lo hizo.

Las intimidaciones fueron más graves. Le mandaban videos de ella entrando o saliendo del local, para hacerle notar que la estaban vigilando. Una situación que le preocupa al extremo, pues teme que en algún momento hagan algo en horas laborables.

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“Hay otros locales en el sector a los que les han hecho lo mismo, les piden dinero. Son 5.000 dólares que uno no tiene”, explicó. Ella ha conocido de dos casos más. 

La mujer y otros moradores piden que policías nuevamente sean delegados a la unidad policial, con presencia permanente, para evitar que se sigan dando estas amenazas y atentados. Aquella infraestructura fue una de las atacadas el año anterior. Actualmente tienen una cadena con un candado en la puerta de ingreso.

Según la empresaria, la unidad policial solo se usa para que los gendarmes puedan descansar, pero no están permanentemente allí.

Sin embargo, añade, en ocasiones sí se han acercado a indicarle lo que debe hacer para evitar delitos extorsivos. Pero considera que eso no es suficiente en comparación con la presencia constante de policías que puedan reaccionar de inmediato.

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