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Los ciudadanos que transitan regularmente por la Garzota no se sienten seguros.Freddy Rodriguez

En La Garzota, al norte de Guayaquil, no hay patrullaje continuo

Aunque los policías recibieron aplausos el miércoles tras abatir a dos delincuentes, la ciudadanía siente que aún les quedan ‘debiendo’ rondas.

En Guayaquil ‘llueve’ para todos (y no hablamos solo de agua). En La Garzota, sector del norte de la urbe, se sienten inseguros y con miedo debido al elevado ‘patrullaje’ de delincuentes en busca de lo ajeno.

La mañana del miércoles 3 de mayo, dos supuestos sacapintas fueron baleados en la avenida Agustín Freire, frente a un centro comercial, al intentar asaltar a un hombre que había retirado 3 mil dólares en una entidad bancaria de Durán.

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Y aunque el asalto no se inició en ese sector, los robos ocurren a diario, según la comerciante Carmen Guamán. “Todos los días se ven robos a celulares, los típicos ‘arranchones’. No hay horario: son en la mañana, tarde o noche, pero es seguro que se ven todos los días”, afirmó.

Carmen y Wendy León, usuaria recurrente, tienen su hipótesis: la falta de presencia policial. “Se ve a los guardias del centro comercial, pero no a policías”, dijo Wendy y lo refuerza Carmen: “si los llaman, nunca llegan”.

"El patrullaje es nulo. Tampoco se han acercado a los locales de este sector. Yo creo que algunos tienen miedo, pero nosotros no. Les damos duro (a los pillos)”.Fernando Villao, ciudadano

En contraste a lo expresado por las ciudadanas, en el hecho ocurrido el miércoles 3 los uniformados fueron aplaudidos por la intervención, pero “¿acaso se los ve hoy (jueves 4 de mayo) aquí? Para nada”, expresó Daniel Pincay, quien añadió que en un mes solo ha visto dos rondas y que esto le parece “insuficiente”.

El miércoles 3 de mayo, dos presuntos delincuentes fueron abatidos en este sector del norte al intentar llevar a cabo un robo.CHRISTIAN VASCONEZ

El propietario de un comedor de la zona aseguró a EXTRA que desde hace un tiempo, él les brindaba alimentos a los policías asignados al circuito, pero que cuando los necesitaron, nunca llegaron. “Ese día robaron en una mesa y, aunque los llamé, no vinieron”.

"La verdad no he visto para nada el patrullaje en esta zona. Yo trabajo por aquí y creo que es un poco peligroso. Ahorita no se ve nada malo porque está claro”.Maritza Reyes, ciudadana

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