La familia de Alberto pagó casi 1.000 dólares por el traslado del cadáver de su primo desde Quito hasta Lago Agrio y por la cremación del mismo. 

El ciudadano comentó a EXTRA que no debían pagar ni un centavo porque el seguro cubría los gastos funerarios de su pariente, quien era afiliado al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y falleció en una casa de salud de esta misma institución.

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Alberto contó que días antes de la muerte de su pariente habían planificado realizar los servicios exequiales con la funeraria de un amigo. Sin embargo, el día del fallecimiento su primo estaba acompañado de su madre, quien fue abordada por agentes funerarios de otra empresa. 

Ellos, al parecer, ‘amagaron’ a la señora que si no firmaban con ellos el contrato no tendría algunos beneficios. “Se aprovecharon del dolor para engañarla”, comentó Alberto.

Jorge Terán, gerente de una funeraria, alertó que, como el caso de Alberto, existen decenas en la capital. Por eso, él y los dueños de otras empresas denunciaron que habría un monopolio dentro de los hospitales del Seguro Social. Terán afirmó que supuestamente una sola funeraria se estaría beneficiando de todos los servicios exequiales. 

Según el denunciante, desde que un paciente está en la sala de cuidados intensivos o cuando bajan un cadáver a la morgue del hospital, los empleados de dicha empresa abordan a sus allegados “para decirles que solo ellos pueden ayudarles con el servicio”.

Terán añadió que esto infringe la moral e, incluso, la normativa legal vigente.

Según el Reglamento de los Establecimientos de Servicios Funerarios y Manejo de Cadáveres emitido por el Ministerio de Salud Pública (MSP), en una de sus disposiciones generales se establece que “los establecimientos que prestan servicios funerarios no podrán publicitar u ofertar sus servicios dentro de los establecimientos de salud públicos y privados”.

Terán explicó que toda persona jubilada o que tiene una aportación al día por no menos de seis meses consecutivos tiene derecho a gastos funerarios. La cobertura es total. “Ese dinero es parte de las aportaciones que el afiliado realiza”.

Desde el Instituto Ecuatoriano de Seguro Social indicaron que la funeraria que oferta estos servicios dentro de las casas de salud es parte del IESS y no se trata de una empresa privada. Recalcaron que ellos no están haciendo un negocio, sino que están dando un servicio gratuito que está contemplado dentro del seguro de los afiliados.

Además, comentaron que lo que pretenden es depurar la corrupción que existía dentro de los hospitales en los que se filtraba información para que empresas funerarias se beneficien con el dinero que corresponde a los servicios funerarios de un afiliado. Este monto es de 1.430 dólares.

Lo que hacían, según la información de la institución, es cobrar el dinero por un servicio que apenas cuesta 700 dólares. También informaron que están realizando convenios con funerarias privadas para trabajar en conjunto, por ejemplo, contratando las salas de velación.

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