Exclusivo
Actualidad

El afectado puso en conocimiento su despido de la Fuerza Terrestre, en 2000Archivo/Referencial

CorteIDH condena a Ecuador por despido de militar acusado de homosexualidad

El afectado puso en conocimiento su despido de la Fuerza Terrestre, en 2000, cuando estaba vigente el Reglamento de Disciplina Militar de 1998

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) determinó que las Fuerzas Armadas ecuatorianas (FF.AA.) cometieron un acto discriminatorio contra una persona debido a su orientación sexual. Dicha conclusión se notificó este 1 de noviembre.

“La sentencia, que fue emitida el 31 de agosto de 2016, consideró que el proceso disciplinario seguido en contra de la víctima, por supuestamente haber cometido actos sexuales homosexuales dentro de las instalaciones militares, fue discriminatorio”, inquirió la CIDH. El afectado puso en conocimiento su despido de la Fuerza Terrestre, en 2000, cuando estaba vigente el Reglamento de Disciplina Militar de 1998. Allí se sancionaban relaciones sexuales “ilegítimas”.

Por ello, la CIDH ordenó al Estado que adoptara medidas de reparación. Entre ellas se encuentran que el perjudicado sea considerado en su situación de un militar retirado con los beneficios sociales y prestacionales correspondientes.

También se debe “poner en práctica programas de capacitación a los miembros de las Fuerzas Armadas sobre la prohibición de discriminación por orientación sexual”. La Corte acotó que el caso estará cerrado cuando el Estado ecuatoriano haya cumplido con lo establecido.

Efraín Soria, coordinador de la Fundación Equidad, está contento por la decisión de la Corte, de haber sentenciado a favor de Homero Flor, por discriminación, por el delito de odio, ya que la persona fue víctima del maltrato. “Tuvo el valor de denunciar, de no quedarse callado”, resaltó.

Esto ayuda “muchísimo” a la comunidad de gais, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales (GLBTI), puesto que crea un precedente histórico, para que en adelante no exista discriminación en ninguna institución pública o privada. “Es necesario que las instituciones públicas protejan a las personas, la Constitución prohibe la discriminación y los militares no son la excepción”, acotó.

Soria recordó que la sentencia es una mancha para los ecuatorianos. Además, porque se deberá pagar una indemnización, la misma que -según el activista- saldrá de los bolsillos de los ciudadanos. Por ello, indicó que debería hacerse un juicio de repetición para que, quienes cometieron este acto sean los que deban cancelar la multa.

También dijo que habrá una reparación integral para Flor: la capacitación de los militares para que no ocurran más delitos de odio. Y, por otro lado, dijo que la sociedad debe entender que han cambiado los tiempos y que no pueden seguir existiendo conductas homofóbicas, al contrario, debe prevalecer el respeto.