Herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT y otras plataformas permiten transformar fotografías en ilustraciones de distintos estilos artísticos. El estilo del Studio Ghibli ha causado sensación en los últimos días, por lo que la mayoría de las redes sociales están llenas de estas imágenes.

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Sin embargo, el uso de imágenes personales puede tener sus riesgos. Uno de los principales es que se quedan almacenadas en algún servidor. Las imágenes pueden ser retenidas por tiempo indefinido o pueden ser utilizadas para entrenar futuros modelos de IA sin el consentimiento explícito del usuario. 

Para Mónica Vargas, máster en Inteligencia Artificial, cuando el usuario usa estas herramientas de forma gratuita "el producto es el usuario", es decir, que sus datos son vendidos para, por ejemplo, publicidad de otros productos. "Es por eso que te llegan cosas por redes sociales asociadas a tu comportamiento", explica.

Los riesgos aumentan cuando se suben fotos en las que aparecen niños, porque sus padres o tutores están entregando información. "A veces se basan en estas informaciones para redes de pornografía. Quizá sea un caso extremo, pero es algo que hay que tomar en cuenta", agrega.

¿Hay otras alternativas más seguras al ChatGPT?

Existen alternativas más seguras. Una de ellas es utilizar herramientas de IA locales, como Stable Diffusion, que pueden instalarse en una computadora personal sin necesidad de conexión a Internet.

También es posible recurrir a programas de edición como Photoshop o Procreate, donde los efectos y filtros pueden imitar la estética del famoso estudio japonés sin depender de servicios en línea. Recuerde también, leer los términos de servicio de las plataformas antes de subir cualquier imagen. Además, es aconsejable evitar el uso de fotos con rostros claramente identificables.

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