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Diez horas después del crimen del fiscal Édgar Escobar Zambrano se realizó un plantón en el lugar donde fue asesinado. Expresaron su indignación por el hecho.  Mensajes enviado al funcionario le advierten lo que le pasaría de no ‘colaborar’.autores de esta advertencia se identifican como miembros de Los Lobos. CHRISTIAN VASCONEZ, CARLOS KLINGER y cortesía

Varios fiscales han sido víctimas de amenazas

A un servidor judicial le han advertido que saben dónde vive y que tienen a sus familiares en la mira. Funcionarios piden protección policial para quienes están a cargo de unidades que investigan asesinatos y a narcos.

El asesinato del fiscal Édgar Edmundo Escobar Zambrano, la mañana del lunes en el centro de Guayaquil, ha revivido el temor entre los funcionarios que laboran en la Fiscalía del Ecuador. Varios de ellos aseguran que han sido víctimas de amenazas que han puesto en peligro su vida y la de sus familiares.

Hace un mes un servidor judicial, de quien omitimos su nombre para salvaguardar su integridad, recibió mensajes a través de una red social, para advertirle que si no cooperaba con una organización criminal, colocarían un artefacto explosivo en su casa o acabarían con su existencia.

“Te voy a hablar claro, soy el comandante de la mafia, Los Lobos, espero (que) cooperes o doy la orden (de) que te maten a toda tu familia, sabemos a dónde vives, sabemos quiénes son tus hijos, espero que cooperes o doy la orden (de) que te hagan estallar tu casa con tus hijos. Mejor respóndeme, bloquéame y verás que tengo gente dando vueltas”, dice parte del texto que recibió el funcionario en agosto pasado.

Sin embargo, estas no fueron las únicas amenazas que recibió el servidor judicial. En otro mensaje le advierte que aunque denuncie a la Policía lo buscarían para matarlo. “Somos una mafia, queremos una sola cuota mínima. Responda mejor, fiscal, que tenemos en la mira a todita su familia, si no quiere pasarla mal... coopere, responda o le pasamos un recado a sus hijos”, indicaba otra advertencia enviada por la misma red social.

Los sospechosos, Samuel Peña Chévez (de 19 años) y el menor de edad, fueron aprehendidos minutos después del crimen del funcionario en las faldas del cerro del Carmen.

El fiscal César Peña Morán es otro funcionario que ha recibido amenazas de muerte a lo largo de sus funciones en la Función Judicial.

Reveló que tiempo atrás fue víctima de intimidación por parte de líderes de organizaciones delictivas y que incluso ha sufrido cinco atentados.

“Ya cansa estar recibiendo amenazas. Los fiscales, a más de seguridad, deberíamos de contar con un seguro de vida para nuestra familia. No sabemos en qué momentos nos pueda pasar algo”, manifestó.

Por su parte, el fiscal Wilson Álvarez instó a las autoridades a dar protección policial a los servidores judiciales que laboran en “áreas sensibles”, como la Unidad de Personas y Garantías, que investiga asesinatos y sicariatos, o la Unidad contra la Delincuencia Organizada Transnacional e Internacional de la Fiscalía (Fedoti). “En mi caso trabajo en un área donde manejo casos de violencia de género, pero quienes investigan asesinatos o sicariatos deberían tener otro tipo de seguridad, no dejarlos a merced del hampa”, mencionó.

Hay compañeros que están en áreas sensibles, ellos deberían tener seguridad o protección de la Policía. No podemos estar a la merced del hampa”.Wilson ÁLVAREZ
Fiscal

Otro funcionario, quien solicitó la reserva de su identidad, reveló que desde hace más de un año se encuentra en el Programa de Víctimas y Testigos de la Fiscalía, luego de recibir varias amenazas por un caso de connotación que recayó en su despacho.

Investigaba la explosión del Cristo del Consuelo y a ‘narcos’

Un día después del asesinato de Escobar, el general Víctor Hugo Zárate, comandante de la Zona 8 de la Policía, se pronunció con respecto a este crimen y mencionó que la “acción oportuna” de la policía permitió la detención de los presuntos responsables, entre ellos un menor de edad que sería el gatillero, y de su supuesto cómplice, de 19 años, quien al parecer conducía la motocicleta en las que se movilizaban para cometer el hecho violento.

“Hemos tomado versiones a compañeros del fiscal que podrían ayudarnos a determinar cuál sería la razón de la muerte. En los bolsillos de su camisa y pantalón se encontraron $ 3.800. Estamos atando cabos, pues a esa hora no estaba abierto un banco”, detalló el jefe de la Policía.

Agregó que Escobar estaba a cargo de algunas investigaciones de hechos violentos, como la explosión del Cristo del Consuelo y varios casos de narcotráfico.

En los bolsillos del fiscal encontramos 3.800 dólares. El funcionario estaba a cargo de algunas investigaciones, como la del Cristo del Consuelo y casos de narcos”.Víctor Hugo Zárate
Comandante de la Zona 8

Por su parte, el coronel Henry Herrera, jefe de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased) Zona 8, explicó que dentro de la investigación la policía determina las rutas técnicas, comportamiento y motivaciones por las que pudo generarse el asesinato, y que existe una presunción de que la orden habría salido de la cárcel, pero que aún no se ha confirmado esta hipótesis.

“No fue algo fruto de la oportunidad, fue un crimen estudiado, planificado previamente, motivado posiblemente por varios eventos que se presentan en Guayaquil y que están direccionados con el tema del narcotráfico. Es decir, que va más allá de lo laboral y sentimental”, sostuvo el coronel Herrera.

Y añadió que al momento de la detención, los sospechosos no repelieron la acción de los agentes que los aprehendieron, pues habían disparado ya toda la carga del arma en contra del fiscal.