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Fiestas de Quito: Las chivas del amor y del ‘guaspete’
Muchos quiteños y extranjeros ‘vacilaron’, bailaron y hasta casi se van ‘de oreja’. Sin embargo, algunos señalan que todavía hay restricciones que no dejan celebrar como se debe.
Las chivas, aquellos buses o camiones adaptados para convertirse en discotecas móviles, son parte importante en estas Fiestas de Quito. Algunos ‘chullitas’ casi encuentran el amor, mientras que otros casi terminan en el panteón.
Miriam Hidalgo se subió por un dólar a uno de estos vehículos fiesteros y pensó que había encontrado su ‘media naranja’. Mientras recorrían por la avenida América, en el centro-norte de la ciudad, conoció a un chico con quien bailó música popular, tomó harto canelazo y hasta se destrampó. “Una cosa llevó a la otra y vacilamos”.
Ambos pasaron una noche inolvidable. Recorrieron sitios emblemáticos de la capital y ‘zapatearon’ hasta cansarse. Sin embargo, esta historia no tiene un final feliz. El galán de Miriam le pidió su número, pero ella no lo tenía y le dio su cuenta de Instagram. “Prometimos escribirnos para salir de nuevo y ver si pasaba algo”.
Al siguiente día, la joven, de 21 años, aceptó su solicitud y vio en sus fotos que su pareja tenía dos hijas y se desanimó. “Pensaba que era más joven. No le volveré a escribir. No me arrepiento de nada y... ¡Qué viva Quito!”
Harto chupe
Andrea Bonilla también celebró con sus ‘amiguis’ los 488 años de fundación de la Carita de Dios dentro de una chiva. Ella confesó que tenía ganas de subirse a una de estas ‘discos andantes’ luego de que por dos años, por la pandemia, “no se pudo disfrutar como se debía”.
Ella se subió en Quitumbe, al sur de Quito, y terminó en La Ronda, en el Centro Histórico. Confesó que se acuerda tramos de la ruta porque, según ella, “me embriagué con los canelazos que tenían mucho trago”.
La mayoría que se subió a la chiva eran mujeres que como Andrea se desataron luego de tanto ‘guaspete’. “Bailamos en el tubo y perreamos hasta el subsuelo”.
Más allá del chuchaqui, la mujer, de 32 años, enfatizó que este tipo de atracciones se deben mantener en la ciudad como una tradición cultural que ayuda a incentivar el turismo local y a que la economía de los comerciantes se reactive.
Lo negativo
Evelyn Herrera también recorrió en estos autos farreros, pero no tuvo una buena experiencia. Durante el recorrido hubo varios operativos por parte de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) que les ‘pararon el chupe’.
Ella afirmó que estuvieron ‘a secas’ y que no les dejaron subir las botellas con canelazo. Por si fuera poco, los uniformados solían hacer inspecciones de los vehículos para ver si cumplían con los requisitos y eso también les provocaba malestar.
Finalmente, Evelyn dijo que casi es testigo de varios accidentes dentro del vehículo. Mientras estaban eligiendo a la reina de la chiva y al chullita de la misma (un acto tradicional), el carro frenaba de golpe y los participantes no tenían de dónde agarrarse y casi terminan ‘volando’ del vehículo.
Evelyn también destacó el hecho de que las rutas que cubrían los vehículos no eran las mismas que en años anteriores. “No entraron al Centro Histórico ni tampoco a algunos sectores del norte”.
Ante esto, Elizabeth Peñafiel, vicepresidenta de la Asociación de Chivas Quiteñas, resaltó que hubo varias trabas por parte de las autoridades para trabajar con normalidad.
Ella indicó que durante 12 años trabajaron con un permiso para desarrollar esta actividad bajo la figura de un transporte comercial. Sin embargo, a finales de noviembre les habrían solicitado un permiso de operación dentro de la ciudad.
Según Elizabeth, eso lo dan a las empresas constituidas dentro de la rama turística y es difícil de sacar. “En un mes era imposible”.
Por esta razón, hubo varias restricciones como el no poder ingresar al casco colonial o no sobrepasar, en el norte de Quito, del sector La Colón.
Pese a esto, Peñafiel resaltó que los turistas nacionales y extranjeros no se dejaron frenar por los operativos. Por ejemplo, dijo que durante el recorrido por La Basílica, en el centro de la ciudad, como no podían avanzar más, ellos optaron por generar recorridos a pie. Hasta los comerciantes apoyaron la medida.
La dirigente indicó que realizarán plantones para que esta actividad se reactive completamente.