Juliana Espinoza intenta trazar la ruta que habría tomado el conductor que atropelló a la hija de su vecina y gran amiga con el objetivo de encontrarlo y que dé la cara ante la justicia.

El 31 de marzo, la adolescente, de 13 años, fue embestida por un vehículo luego de que se bajara de un bus para regresar a su casa ubicada en el sector de Tanlahua, en el norte de la capital.

Desde ese día, Espinoza se ha convertido en una perito porque, según ella, no agilizaban la investigación. “La semana pasada recién entregaron el expediente al fiscal”. El caso está siendo indagado por el delito de muerte culposa por accidente de tránsito.

Ella dice que su búsqueda de indicios empezó en la vía a San José de Minas, a pocos metros de donde fue atropellada la menor de edad.

La única evidencia que tenían luego del siniestro era un pedazo de la parte delantera del carro que se había desprendido luego del impacto y que fue recogida por los agentes.

Con esta información, Espinoza se planteó buscar grabaciones de las cámaras de seguridad que están ubicadas en propiedades que colindan con la avenida con el fin de saber por dónde se había escapado el responsable del accidente.

Espinoza consiguió los videos desde Rumicucho hasta la Mitad del Mundo, en un trayecto de más de cuatro kilómetros. En estas secuencias se observa al supuesto vehículo implicado que circula con la luz derecha apagada, la cual habría sufrido daños luego del golpe.

Estos videos los pretenden presentar el 2 de mayo, cuando Blanca Guachamín, madre de la víctima, dé su versión en la Fiscalía sobre el caso. El abogado de la familia, Jorge Pallo, también hará una solicitud para que se obtengan los videos de cámaras del ECU-911 a los que no ha podido acceder Espinoza.

EL DOLOR CONTINÚA

Guachamín todavía no se recupera de la partida de su hija. Ella, su esposo y sus otros dos vástagos se reúnen todas las noches y oran para que el alma de la adolescente descanse en paz. La madre dice que tiene pesadillas en las que ve a su hija en la calle tendida y le dice: “Mamita, todos los días ese carro me atropella”.

La mujer y uno de sus hijos reciben terapia psicológica todas las semanas para superar la partida de la menor.

Pena.- La muerte culposa por accidente de tránsito se paga con hasta 3 años de ‘cana’.

Anhelos.- La víctima, de 13 años, era buena estudiante y quería ser youtuber.

Homenaje.- El sábado realizarán una misa a su nombre tras cumplirse un mes de su partida.