Muchos lo conocían como el chico que vendía pizzas. Otros lo recuerdan porque participaba en videos cómicos. Pero además, Stuart Tapia cumplía el rol de padre. Tristemente, el tiempo que dedicaba a sus facetas terminó abruptamente la noche del lunes 1 de julio del 2024.

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La vida para el joven, de 22 años, acabó en una extrema situación violenta: un crimen cometido a balazos. Le dispararon mientras laboraba en la carreta de pizzas, que todas las noches ubicaba en una esquina de la avenida Roberto Serrano, en la ciudadela Floresta 2, en el sur de Guayaquil.

Su asesinato fue otro caso de extremo susto para los moradores, quienes ese mismo día ya estaban atemorizados por los crímenes de una madre de familia en un parque y de dos hombres en un carro, en puntos cercanos.

El ataque armado contra Stuart ocurrió aproximadamente a las 20:00. Un ciudadano allegado al muchacho indicó que los sujetos que lo balearon, previo al suceso, estaban parados cerca de la carreta. Luego se le acercaron para cometer el ataque y marcharse rápidamente.

“Había tres sicarios, lo apuntaron y le dispararon”, contó el pariente. Al parecer, los implicados se movilizaban en una tricimoto.

Al recibir los tiros, el ciudadano cayó junto a la carreta en la que laboraba. Sus familiares llegaron al poco tiempo y quedaron asombrados al ver el cadáver. Si lanzaron al piso a llorar, abrazando con desconsuelo por última vez a Stuart.

Los agentes policiales que llegaron al sitio para investigar el caso no se pronunciaron al respecto de lo sucedido. Sin embargo, extraoficialmente se conoció que el chico habría recibido amenazas relacionadas al negocio, pues pretendían que pague dinero a cambio de que no se cometan atentados.

“Él no era el dueño de la carreta, sino que era empleado. Pero estaba buscando otro trabajo, porque ya quería retirarse”, comentó el allegado.

Stuart dejó huérfanos de padre a una pequeña de cinco años y un bebé de tres meses de nacido. La menor fue una de las últimas personas que lo vio con vida ese día, pues la madre de la chiquilla la llevó a visitarlo.

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El joven también solía participar en videos de comedia, que eran creados y difundidos en redes sociales por uno de sus amigos. Sus conocidos y el público que veía el contenido precisamente lo recordaban por haber participado en varias filmaciones. Uno de los compañeros de Stuart en esas grabaciones publicó una foto en las que aparecen ambos y otros chicos y chicas, junto con el creador del contenido.

El joven también tenía cuentas en redes sociales como Instagram, X, TikTok y Facebook, pero no solía realizar muchas publicaciones en ellas.

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