Luces ‘locas’, esferas difusas y objetos voladores no identificados (ovnis) persiguen a Ignacio Huarte Boucher desde hace siete años, cuando llegó de Argentina al país. El extranjero, de 35 años, también considera que practicar yoga lo ha convertido en un ser ‘más iluminado’ que puede apreciar estos fenómenos.

El último evento paranormal que registró fue con su celular, hace una semana. Desde el cuarto de su casa, en La Ferroviaria, en el sur de Quito, grabó el momento en el que unas luces parpadeantes se deslizaban por la cúspide del Rucu Pichincha, al noroccidente, a unos 20 kilómetros de distancia.

En la secuencia que dura cerca de un minuto se aprecia cómo los objetos relucientes cambian de forma, de color y se mueven en direcciones opuestas. “Es imposible que hayan sido bicicletas o cuadrones, porque esa zona de la montaña es muy empinada”.

Ricardo Mera, experto en temas paranormales e investigador ufológico, tras ver el video, dijo que sí son ovnis por el comportamiento que tienen. Según él, hay tres tipos de naves extraterrestres que pueden ser vistas por los humanos.

Las madres nodrizas, que miden cientos de kilómetros; las exploradoras, en las que suelen enviar seres de otros mundos, y los ‘foo fighters’, una especie de drones que captan la energía de los planetas.

Mera añadió que lo que filmó Huarte respondería a las últimas naves. Las mismas que, según él, suelen aprovechar sitios energéticos para posarse. “En el Pichincha existen pucarás o huacas, que eran sitios de poder de los incas que utilizaban para “contactarse” con seres de otro planeta”.

El experto vive en San Juan y asegura que ha fotografiado y filmado más de 20 ovnis de ese tipo en dicha montaña.

Yoga y extraterrestres

Huarte mencionó que antes de llegar a Ecuador, él vivía en la ciudad de Córdoba, donde existe un lugar que se llama la Capilla del Monte.

Varios medios locales e internacionales han publicado reportajes sobre avistamientos de ovnis durante las últimas décadas. El argentino dijo que habitar en este sitio despertó su curiosidad por el mundo paranormal.

Más aún cuando se convirtió en un monje Hare Krishna y empezó a practicar yoga. Según el extranjero, con este tipo de disciplina pudo elevar su consciencia y “llegar a una conexión espiritual con el universo”. Viajó a varios puntos de la cordillera andina y meditaba en las cumbres de las montañas.

Cuando llegó al Ecuador empezó a ver esferas, triángulos y otros objetos con distintas formas geométricas. Tres días por semana, mientras practica yoga en el parque Santa Ana, Huarte afirma que se le han aparecido objetos luminosos que chocan entre sí y que luego de eso se dirigen a los cerros.

“Me pasa mucho cuando suelo hacer la postura de la cobra mirando al cielo”.

Mera señaló que en la capital existen grupos que practican meditación, mantras espirituales, yoga y magia sexual “para cambiar la percepción del mundo y alterar la consciencia”.