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Drama

Los pequeños no pararon de jugar con sus regalos: un carro a control remoto y una motocicleta de Capitán América.Christian Vinueza / EXTRA

EXTRA resuelve: Familia de PPL recibió 'jama' y juguetes

Gabriela Bustos y sus hijos pasan peripecias para comer desde que el padre de los chicos está en la Penitenciaría del Litoral, pero gente EXTRAordinaria alivió un poco su carga con donaciones 

La historia de Gabriela Bustos (29 años) y sus hijos conmovió a nuestros solidarios lectores. Desde hace dos años, ella está a cargo de sus cuatro vástagos (12, 10, 8 y 2 años), pues su pareja se encuentra recluida en la Penitenciaría del Litoral de Guayaquil.

Sin embargo, apenas EXTRA contó su pesar, publicado el 24 de diciembre, inmediatamente llegó la ayuda.

Hasta su vivienda, ubicada en Monte Sinaí, noroeste de Guayaquil, llegaron víveres, juguetes y ropa para toda la familia, más dos cenas para Navidad y fin de año, donadas por La Casa del TomaHawk.

Felicidad y alivio se vio en el rostro de Gabriela y sus hijos, cuando le entregamos la orden de las cenas.Christian Vinueza / Extra

Daniela, de 9 años, leía emocionada la orden de compra que les otorgó el restaurante: una parrillada para cuatro personas. Gabriela, su madre, miraba al cielo y decía: “Gracias, Dios, porque ya tenemos qué comer en estos días”. Ella no paraba de ver la cara de felicidad de su descendencia; y le hacía hincapié a Jonathan sobre la importancia de portarse bien y sus efectos.

Se da con el corazón

No se trata solo de dar y ya, sino la forma cómo se entrega el donativo y eso aumenta su valor del acto, porque la generosidad no destaca el monto, sino el corazón.

Por ejemplo, el hijo de un lector, Alejandrito, de 9 años, se despojó de su carro a control remoto para regalárselo a Jonathan, quien soñaba con un juguete así.

Su padre cuenta lo que su pequeño le dijo: “Yo tengo que bendecir porque siempre he sido bendecido”, lo relata con orgullo de saber que el menor de edad ha aprendido a dar con alegría, no porque no le queda de otra, por ‘hacer puntos’ con alguien, lo hace de manera genuina y desde el corazón.

Juguetes, alimentos y ropa fueron las contribuciones de nuestros generosos lectores.Christian Vinueza / Extra

Otra lectora desde su escasez financiera separó ‘alguito’ de su sueldo para comprarles una canasta navideña, a pesar de que su esposo está desempleado. Y así, varias personas se sumaron a esta causa. Es que de eso se trata la Navidad, de pensar en el prójimo, antes que en uno mismo y nuestros lectores de EXTRA lo han hecho con total gozo.

No solo los chicos recibieron regalos, Gabriela también. Una lectora le mandó vestimenta y accesorios para que esté regia en fin de año. Hace dos años ella no se compra nada, todo lo invierte en sus hijos.