Hoy no fue un buen día de trabajo, lo cargaron con más tareas y le dieron poco tiempo para desarrollarlas; encima un colaborador se enfermó, le tocó reemplazarlo, pero no le quitaron sus responsabilidades.

De tanto estrés, rogaba para que terminara la jornada; se va a casa y con lo ‘cabezón’ que andaba por toda la presión acumulada, los primeros que ‘marchan’ son sus familiares (pareja e hijos).

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“Podrían darse discusiones con su conviviente, también puede retar a sus hijos ‘por las puras’, incluso podría desquitarse hasta con la mascota, etcétera”, sostiene la psicóloga clínica Eliana Rodríguez.

¿Quiénes hacen ‘pitos’ en el hogar? Aquellos con personalidades ansiosas, que tienen dificultades de encontrar momentos de desconexión. Personas que tienen temor de perder sus empleos o que se exigen perfección, indica Rodríguez.

“Se llega a creer que es más importante el trabajo que el ámbito personal, el matrimonio o los hijos”, dice la experta.

Quienes siguen enganchados con la tensión del ‘camello’ podrían experimentar no solo estrés y ansiedad, incluso problemas en ciertos órganos, como el estómago, asevera el psicólogo Christian Montero.

“Algunos suelen tener afectaciones físicas que se relacionan con lo psicológico, por ejemplo, movimientos en los párpados y en la cara, le tiembla por la tensión, incluso varios podrían desarrollar tics nerviosos”, manifiesta el especialista en salud mental.

1. Usted no es un robot, es un ser humano con limitaciones. Necesita respetar los límites del tiempo, el trabajo y el ocio.

2. Suelte el control y la necesidad de siempre estar produciendo en el trabajo. Muchas veces las personas lo usan como una escapatoria a lo que sucede dentro de casa o con familiares.

3. Trate de tener prácticas relajantes. Si puede vaya al gimnasio, desarrolle algún deporte o arte; pero ojo, no lo haga cuando tenga los períodos de estrés, que sea con frecuencia.

4. Es saludable tener consejo, apoyo y amor de su pareja. Cuando tenemos dificultades, debemos tener a alguien que nos escuche, lo ideal es que su pareja le ayude en ello. Pero hay personas que no canalizan sus tensiones y afectan a otros, consciente o inconsciente. Ellos necesitan atención psicológica individual.

5. Si la situación es intolerable, busque otra opción laboral. La salud integral es una necesidad básica para vivir, y no se la debería arriesgar por mantener un estilo de vida, hacer carrera o permanecer en un trabajo específico. Si ve que el estrés le está afectando y a sus parientes también, consiga otro empleo, uno que no perjudique a su organismo y paz familiar.

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