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Con pancartas, Teresa Ordóñez y su familia recorrieron las calles pidiendo que liberen a Diego Alcívar.Luis Cheme

En Esmeraldas, una madre quiere a su hijo vivo o muerto

Familiares de un taxista hicieron una marcha y suplicaron que captores lo devuelvan

Quince días de pesadilla y dolor han vivido Teresa Ordóñez y su familia tras el secuestro de su hijo Diego Alcívar, de 30 años, el taxista que desapareció la noche del pasado 23 de abril de 2023, en el cantón Quinindé, provincia de Esmeraldas.

Desde entonces, esta madre, educadora de profesión, no ha podido conciliar el sueño, ha perdido el apetito, su voz se quiebra de la nada y estalla en llanto de un momento a otro. Camina con la mirada en el piso y por momentos levanta su cara al cielo buscando la compasión de Dios.

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Está resignada, quiere que le devuelvan a su hijo vivo o muerto para que termine la incertidumbre y la angustia que se han apoderado de su corazón.

“Si es la voluntad de Dios acogerlo en su reino, que así sea, pero que nos permitan recuperar su cuerpo para tener donde ir a llorar. Mi hijo vuelve, vivo o muerto, pero regresa a mi lado”, dice la mamá que está dispuesta incluso a perdonar a los captores de su vástago a cambio de que se lo entreguen.

Con el rostro del taxista en camisetas y en una pancarta pidieron la liberación.Luis Cheme

“Los perdono a ellos y a sus familias. Donde quiera que estén, apiádense de mi hijo...”, implora esta angustiada madre.

Un drama de similares proporciones es el que protagoniza Nicol Vallejo, esposa de Diego Alcívar, con su pequeña hija. Ellas también viven una pesadilla desde que la noche del 23 de abril de 2023 les dijeron que su esposo estaba desaparecido.

Nicol comenta que Diego había quedado en recoger a su niña en la casa de sus padres, a las 21:00, pero no lo hizo.

“Te estás demorando un poco más, pero te sigo esperando”, decía un cartel que la joven mujer mostró durante una marcha que se realizó el viernes 5 de mayo de 2023, en Quinindé, para exigir la liberación de Diego.

Según el Ministerio de Gobierno, de enero a diciembre de 2022, receptaron 7.493 denuncias de desaparición de personas a escala nacional. De ellas, 6.899 fueron localizadas y 594 personas aún se encuentran desaparecidas.

Su pequeña hija, quien la acompañó en todo momento, también portaba el cartel con la frase: “Mi papá, ¿dónde estás? Busquen a mi papi por mí”. (LCh)

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