ohn Jairo Cruz Castro, de 20 años, y Nicole Alexandra Enríquez Peso, de 19, estaban inconscientes en un cuarto de alquiler en la parroquia Puerto Bolívar, en Machala.

Según conocidos del chico, la pareja tenía una relación a escondidas y por razones que aún son investigadas por la policía, ambos habrían ingerido cloro. El joven falleció, mientras que la mujer está entre la vida y la muerte.

“¡Se envenenaron con cloro!”, lamentaban familiares y amigos del occiso. Personal del Cuerpo de Bomberos de Machala entró a la habitación y percibió un fuerte olor a esta sustancia.

Vicente Cruz, papá de John, recuerda que cuando lo vio por última vez, el pasado jueves 3 de septiembre de 2020, su hijo le pidió 10 dólares porque iba a encontrarse con una ‘pelada’. Le dijo que regresaría para ayudarle a hacer guardia, pues ambos se habían apoderado de un terreno en el asentamiento irregular que está ubicado al lado del barrio Virgen del Cisne.

Sin embargo, Cruz nunca regresó, y por eso él lo fue a buscar al cuarto que alquilaban en la avenida Junín y General Córdova, en el sector conocido como La Lagartera.

Cuando el hombre ingresó, encontró a su vástago sin signos vitales. Y cerca había una mujer que botaba espuma por la boca, quien fue trasladada de urgencia al centro de salud Velasco Ibarra.

José Jaramillo, bombero de Machala, explicó que inicialmente pensaban que habían inhalado gas, pero por el olor a cloro que había en la habitación presumen que fue esto lo que los afectó.

El capitán Marco Egas, jefe de la Dirección Nacional de Muertes Violetas (Dinased) de El Oro, indicó que esa misma noche los médicos del centro de salud le reportaron que la chica no reaccionaba y que posiblemente no tenía signos vitales.

Sin embargo, luego comprobaron que su corazón aún latía y fue llevada hasta un hospital para realizarle un lavado de estómago y tratar de salvarle la vida a ella y al neonato de ocho semanas.

Según los amigos del fallecido, nadie conocía de la relación entre los jóvenes. John habría aprovechado que el papá se quedó cuidando el terreno para encontrarse con la muchacha en el cuarto de alquiler.

Preocupado lo llamó y al ver que no le contestaba, lo fue a buscar. Estaba sin camiseta, encima de un colchón, frío y con los labios morados. A un metro de él estaba Nicole.

El resultado de la autopsia del joven determinó que la causa de muerte fue “ingesta de tóxicos”.