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Nelson observa con tristeza las viejas credenciales de su hermano Augusto, quien laboraba como periodista deportivo y murió el pasado 15 de abril, víctima del coronavirus.Miguel Párraga / EXTRA

Aún no hay culpables del robo a un periodista que agonizaba en hospital del IESS

Al comunicador guayaquileño Augusto Itúrburu le sustrajeron una tarjeta de débito, mientras estaba internado en esa casa de salud, afectado por COVID 

Este mes, Nelson Benedicto Itúrburu Rivadeneira, de 72 años, se convirtió en el tercer fallecido de su familia en apenas seis meses. Al morir, el 10 de agosto de 2020, se llevó consigo un doble luto por las muertes de su esposa y de su hijo menor. Y encima, se fue con la tristeza de no saber quiénes robaron el dinero de la cuenta bancaria de este último.

En sus últimos días, el adulto mayor solo supo que se aprovecharon de que su hijo, el periodista Augusto Marcelo Itúrburu Carabajo, estaba en un hospital de la urbe, luchando por vivir contra el coronavirus, para sustraerle desde allí la tarjeta de débito que él le facilitó para que solvente sus gastos médicos.

El caso ‘reventó’ el 15 de abril pasado, cuando Augusto Marcelo pereció. Desde entonces, la Policía y la Fiscalía investigan el delito, pero aún no se determinan culpables luego de cuatro meses.

“Mi papá venía de un golpe anímico por lo de mi mamá (fallecida el 15 de febrero de 2020 de cáncer) y el rato que le tocó afrontar lo de mi hermano, decayó bastante”, dice Nelson, ñaño mayor de Augusto.

Itúrburu Rivadeneira decidió mudarse a la casa de una hermana en Chongón, pues habitar en la misma casa con las ausencias de su esposa y de su último retoño le ‘partía’ el alma.

“Lo que más le preocupó a mi papá es saber que quien le robó a mi hermano estando en las peores circunstancias, esté libre por ahí y no haya pagado por eso. Pasando un día me preguntaba si habían noticias de la Fiscalía, de la Policía Judicial (PJ)”, recuerda Nelson.

Augusto Itúrburu (primero de izquierda a derecha), junto su madre y su padre, también fallecidos este año.CORTESÍA

La incertidumbre le jugó una mala pasada al adulto mayor. Pero, además, empezó a sentirse mal de salud y cuando lo examinaron los galenos, el diagnóstico fue tenaz. Tenía varios tumores cancerígenos en el cuerpo y poco pudo hacerse por él.

Respuestas por los suyos

Tras la muerte de su padre, el 10 de agosto de 2020, Nelson busca que el caso no quede impune. Exige que la justicia halle a los culpables es una forma de homenajear a su ‘viejito’ y a Augusto.

Le llama la atención la explicación que le dieron en el hospital donde fue asilado su hermano, el del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Los Ceibos: que las pertenencias de su pariente fueron incineradas, al tratarse de un paciente con covid-19.

Augusto ingresó a la casa de salud con un reloj, un anillo, su celular y la billetera. Todo fue quemado, según le indicaron a Nelson. Lo curioso es que luego de esa contestación, la familia recibió notificaciones digitales por tres retiros hechos en cajeros automáticos con la tarjeta en mención.

El día posterior al deceso de Augusto, en un comunicado,el IESS refirió que el suceso será investigado internamente. EXTRA solicitó a la entidad información sobre dichas averiguaciones y en un correo electrónico respondieron que los resultados de esa indagación fueron solicitados por la Fiscalía y que "no se puede dar mayor detalle hasta que la entidad antes mencionada se pronuncie al respecto pues, de lo contrario, se entorpecería la investigación que se mantiene".

Ante una consulta de este Diario, la Fiscalía informó que el caso se encuentra en indagación previa y por ello no se puede dar información al respecto.

Nelson recuerda que su hermano utilizaba un bolso para guardar sus pertenencias cuando iba a trabajar.Miguel Párraga / EXTRA

Lo que se ha recabado

En tanto, Jorge Salcedo, agente de la Policía Judicial, quien indaga el hecho, refirió que se receptó versiones a la familia sobre lo ocurrido y que además se solicitó los vídeos de los cajeros a la entidad financiera de donde procede la tarjeta. 

En las gráficas, dice Salcedo, se ve a dos hombres efectuar el retiro, pero no se logró identificarlos. 

"Quienes hacen el retiro tenían gorras, mascarillas y gafas"Jorge Salcedo, agente de la PJ

También se solicitó videos al hospital. La información recabada debe ser remitida a la Fiscalía mediante un informe.