Carros blindados, sábanas y chalecos antibalas, un fuerte contingente de seguridad fue el común denominador entre los aspirantes a la presidencia de la República, menos en uno, Yaku Pérez, quien fue con sus escoltas familiares: su madre Inés e hijas.

Él sufragó en su natal parroquia rural de Tarqui, la presencia policial y militar fue más evidente que en el resto de Cuenca y Azuay.

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Mientras que en Guayaquil, Otto Sonnenholzner ejerció su derecho al voto en el colegio 28 de Mayo. Tres carros 4 x 4 ingresaron por el parqueadero particular, cerca de 10 guardias privados lo acompañaron, literalmente le cubrían la espalda al político y a su esposa. 

Dos miembros de su seguridad bloquearon la entrada de la junta 456. Sus ‘guachimanes’ mostraron su paso: mano a la cintura, no para bailar, sino para agarrar su arma, en caso de que se armara un zafarrancho.

La ciudadana Silvia Vera reconoce que estaba con miedo de saber que Otto estaba al lado del sitio en el que votaría. “Con lo de la balacera, lo que él vivió con sus hijas y esposa mientras desayunaban, imagínese una bala perdida aquí, terrible”, manifestó la mujer de 45 años.

En Samborondón, Jan Topic, a quien la ‘pípol’ llama el Rambo criollo, llegó con su esposa y tres hijos hasta el colegio Nuevo Mundo. Entró y salió por la pequeña puerta que usaron todos los ‘mortales’, pero fue con sus ‘ángeles’ (custodios), vestidos de blanco, quienes se agarraban las manos para cercar a la prensa, que le cayó como ‘hormiga’.

Los ‘querubines’ con solo mirarse se daban órdenes de seguridad, y también aplicaron el paso ‘mano a la cintura’, por cualquier cosa. Cerca de ellos estaban militares y policías. Unos trepados en las gradas del plantel, otros alrededor de Topic y su familia.

La seguridad personal de Luisa González estuvo comandada por al menos cuatro hombres. En los exteriores del colegio Carlos Pomerio Zambrano, en Canuto (Chone), la esperaban 40 elementos del orden; su gente quiso entrar con ella, pero militares cerraron la puerta por al menos 5 minutos. Por temas de seguridad, nadie pudo ingresar al recinto mientras estaba la candidata en su interior. Las personas que ya estaban en las filas cumplieron normalmente el proceso.

En Quito, Bolívar Armijos fue escoltado por cinco guardaespaldas, quienes vestían terno negro y gafas, los ‘Men in Black’; una camioneta blindada fue su transporte.

Christian Zurita, reemplazo del candidato Fernando Villavicencio (+), llegó hasta la unidad educativa República de Bolivia, norte capitalino, escoltado por más de 30 policías y militares. Fue con casco y chaleco antibalas. Cuando sufragó lo cubrieron con una cortina, sábana o colcha blindada, como suelen llamar a esta herramienta de seguridad.

Xavier Hervas llegó con su escolta policial. “En 2021 usé TikTok, hoy uso chaleco antibalas”, manifestó el aspirante. El político sufragó en la Carita de Dios.

En Olón, Santa Elena, antes del arribo de Daniel Noboa, una treintena de militares, junto con diez policías, revisaron minuciosamente el sitio para darle seguridad al presidenciable. Cada esquina del lugar fue inspeccionada; luego de eso ingresó con chaleco antibalas, su madre y esposa. 

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