Mejorar los tiempos de llegada hacia los lugares altos o zonas seguras fue el propósito que el Comité de Operaciones Emergentes (COE) esperaba alcanzar al realizar la evaluación del simulacro de alerta tsunami, el jueves 11 de octubre en la provincia de Santa Elena.

La simulación se cumplió con especial énfasis en Salinas. Las autoridades locales han designado un equipo para que reciba preparación en Japón, país donde han ocurrido varias de estas emergencias. Fue este el equipo humano el que estuvo a cargo del operativo.

“Lo importante es que la gente ya sabe lo que tiene hacer, como salir y hacia dónde ir”, dijo el alcalde, Daniel Cisneros, al recibir el informe del ejercicio realizado que duró aproximadamente tres horas.

Uno de los retos es concienciar a los ciudadanos y lograr que cuando suenen las sirenas que anuncien un tsunami, sin pérdida de tiempo, acudan a las áreas seguras desde el sitio donde estén. Uno de los errores es ir hacia los domicilios a ver a su familia para ponerle a buen recaudo.

“Entre ir y venir se pierden minutos muy valiosos. Hay que recordar que cuando se da una alerta tsunami sólo se tiene 15 minutos antes de que la ola llegue a la orilla, las zonas seguras son los sitios de encuentro de la familia”, expresó Juan Carlos Yagual, de Gestión de Riesgo municipal, quien ha sido capacitado en Japón.

El simulacro empezó a las 10:40 del jueves, cuando las sirenas del sistema alerta temprana se encendieron y las campanas de las iglesias sonaron, los vehículos del cuerpo de bomberos anunciaban que la gente debía abandonar las playas para acudir a los sitios altos.

Los diez edificios más altos que tiene Salinas, sirvieron para albergar a las personas que acudieron a refugiarse, otros de los sitios fue una explanada del cerro El Morro, que cuenta con un área de aproximadamente 3.000 metros cuadrados, allí se ubicaron unas 2.000 personas ente militares y estudiantes de las unidades educativas de Chipipe.