Exclusivo
Actualidad

Darwin Guagua, de 32 años, no asimilaba aún cómo había logrado salvar a su mamá.JIMMY NEGRETE

Darwin Guagua, el héroe del incendio en Durán

El protagonista, sin aún entender cómo lo consiguió, contó cómo salvó a su madre de un incendio que destruyó 10 casas. La señora no tiene piernas.

Darwin Guagua aún no asimilaba el acto heroico que había ejecutado. Sentado sobre un tanque metálico, con sus muletas a un costado, contó cómo logró salvar a su madre de un incendio que destruyó diez casas, en la cooperativa Una Sola Fuerza, del cantón Durán, en Guayas.

El percance se suscitó a la 01:00 del domingo 12 de diciembre. Los perjudicados desconocían el origen del fuego, pero recordaron que, debido a que todas las casas eran de caña guadúa y madera, se extendió en pocos segundos.

Guagua y su mamá, Aracely Rosado, de 52 años, recibían posada en una de estas, la de Katiusca Orozco. El joven, quien tiene 32 años, al sentir el calor provocado por las llamas, se levantó de inmediato y fue por su progenitora, la levantó con sus brazos y la sacó del inmueble.

"No sé cómo habré hecho en ese momento, pero la pude sacar y al final una chica me ayudó a bajarla de la casa”,Darwin Guagua, 32 años.

Una vez en el exterior fue ayudado por una vecina, pues tenía dificultades para bajarla de un sitio alto, por el que había salido, comentó. La particularidad de este hecho es que Guagua solo tiene una pierna, la izquierda, mientras que su mamá ninguna.

Por ese motivo, él no salía del asombro, porque no sabía cómo realmente logró sacar a su mamá. “En ese momento saqué fuerzas, no sé de dónde, pero estamos bien...”, afirmó.

Por la mañana su mamá no estaba en el sitio del suceso. Había sido llevada a un lugar seguro. Guagua explicó que su madre y él perdieron las piernas a causa de complicaciones que se les presentaron por la diabetes.

La mayoría de afectados decidió quedarse en el sitio del suceso.JIMMY NEGRETE

Damnificados

Este percance dejó en la calle a un total de 32 personas, 12 de ellas menores de edad. La mayoría perdió todas sus pertenencias y no tiene familiares con posibilidades de ayudarlos, sostuvieron.

“Nos amanecimos aquí, porque no tenemos a dónde ir. Necesitamos ayuda. Necesitamos un techo que nos proteja de la lluvia, del sol. Somos personas de escasos recursos económicos y no tenemos a dónde ir”, lamentó preocupada María Fernanda Ortiz, una de las afectadas.