A las siete de la mañana, Rocío Jaramillo recibió un mensaje de WhatsApp en su grupo de amigos del gimnasio. Se adjuntaba un PDF con la información de los cortes de energía previstos en Guayaquil, por barrios y en horarios.

“Al menos con esto nos preparamos”, le dijo a su esposo Saúl, que ya se preparaba para ir al trabajo. Al revisar el documento, le llevó más de 5 minutos identificar su sector. En realidad nunca lo halló, pero se guio por una zona cercana, con horario de corte de 08:00 a 11:00. Pero la energía no se fue a esa hora, sino recién a las 12:00.

“Si así empezamos esto será un caos, se puede dañar la nevera o el televisor y quién me lo pagará”, dijo la mujer quejándose de lo confuso del documento de 10 páginas que había emitido la Corporación Nacional de Electricidad con los datos de Guayaquil.

Como ella, miles de personas más en Guayaquil, Quito, Cuenca, Salinas y otras ciudades del país se quejaron por esa información que, por cierto, se irá ajustando de acuerdo con las evaluaciones que se hagan, pues no siempre el corte será a la misma hora.

Al respecto, Luis Pesantes, docente de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), aconseja que hay que estar preparados y señala que “la principal recomendación sería invertir en dispositivos de sobretensión para evitar que variaciones de voltaje dañen los electrodomésticos”

Pero cuidado, aunque en el mercado se encuentran equipos de diferentes precios, explica que “uno realmente bueno puede estar sobre los 20 dólares, por ejemplo, para la nevera, televisores o computadores”.

Pesantes, quien imparte clases en la Facultad de Ingeniería en Electricidad y Computación (FIEC), agrega que, en cuanto a los negocios, deben evaluar si es o no necesario invertir en un generador, que se los puede adquirir desde los 80 dólares en adelante, como para cubrir necesidades básicas como iluminación en casa.

Eso sí, advierte: “una recomendación importante para los generadores es que nunca estén dentro de las casas, pues los gases tóxicos que emiten pueden ser mortales; siempre deben quedar en los exteriores”.

El problema con estos generadores portátiles de reserva es que producen un gas tóxico llamado monóxido de carbono (CO), un gas inodoro e incoloro que, si no se tiene cuidado, puede producir la muerte de personas y animales. De allí la necesidad de que este quede instalado fuera de la casa, en un sitio abierto.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!