Marcelo, a quien llamaremos así para proteger su identidad, se encontraba sentado junto al féretro de su hija de 10 años, víctima de un accidente de tránsito la noche del 2 de junio. Al principio parecía dominar sus emociones, sin dejar caer una sola lágrima. Pero poco después, al escuchar a los vecinos de la cuarta etapa de El Recreo, en Durán, hablar de su pequeña, no pudo contener su tristeza.

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“Estoy agradecido de saber que mi niña era tan querida, pero también me siento decepcionado de mí mismo”, dijo entre sollozos. Él asume parte de la responsabilidad de la muerte de Carolina, su hija, debido a su adicción a las drogas, lo cual lo mantuvo ausente.

 Al ver los ojitos verdes y el cabello rizado de ella en una foto colgada sobre la caja mortuoria, recordó que desde hacía poco menos de un año se encontraba en un centro de rehabilitación porque quería ser parte de su crecimiento. “Le dijimos que debía esforzarse para acercarse a su hija. Estaba lográndolo, pero todo se truncó”, comentó la madre de Marcelo.

El accidente que le arrebató la vida a Carolina ocurrió en la vía Durán-Yaguachi, a las 19:30 del pasado domingo. 

Sonia, una de las vecinas, quien también lloraba al escuchar a Marcelo hablar, cuenta que se enteraron cuando otra moradora avisó en un chat de la emergencia. “Soy licenciada en enfermería e intenté auxiliarla, pero cuando cogí su cuerpo, ya no tenía signos vitales”, indicó.

“Estaba golpeada, tenía varios moretones y, aunque la ambulancia llegó 30 minutos después, tampoco pudieron hacer nada”, detalló.

¿Pero qué hacía la pequeña en la carretera? Los vecinos lanzaron la hipótesis con recelo: “Carolina y sus hermanos, ambos mayores que ella, pedían limosna en la calle”, mencionaron a EXTRA.

La comitiva que se encargó de todos los trámites después del deceso de la ‘princesita’ estuvo conformada por tres vecinas, incluida Sonia. Ellas afirmaron que, luego de expresar sus condolencias por la muerte de Carolina, una amiga de Sonia, que conocía a Carito, como también le decían a la niña, les proporcionó el servicio funerario y gestionó el espacio donde la sepultarían. 

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“Se puso en contacto con una concejala del cantón y ella ayudó, pero el alcalde de Durán, Luis Chonillo, nos concedió una bóveda”.

Marcelo, en medio de todo el relato, se mantuvo callado, con la cabeza gacha y llorando. “Es un angelito que vino a enseñarme que hay cosas realmente importantes en la vida”, sentenció.

Cuando los miembros de la Agencia de Tránsito de Durán (ATD) y de la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito (OIAT) llegaron al sitio del percance, no encontraron ni el vehículo que atropelló a la niña ni a quien lo conducía.

Sin embargo, fueron los moradores y testigos de este hecho quienes proporcionaron a las autoridades de tránsito la placa del carro y que este era conducido por una mujer. “Los moradores habían tomado foto de la placa del carro y averiguado por internet a quién pertenecía. Ellos fueron quienes nos indicaron que era de Karin Barreiro”, afirmó a EXTRA uno de los agentes de la OIAT que acudió al sitio de la emergencia.

Por su parte, un miembro de la ATD indicó que incluso un testigo tomó una foto de la placa del carro y que estas evidencias fueron entregadas a los peritos de tránsito. “Efectivamente, el carro sí está registrado a nombre de Karin Barreiro. Hay fotos”, sostuvo.

Ayer, en su cuenta de Instagram, la conductora de televisión afirmó que ella no estaba conduciendo su vehículo cuando se registró el suceso y que se encuentra embarazada. También se solidarizó con los familiares de la niña.

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