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“Nosotros no trasladábamos a ningún ppl"

Directivos de la Clisaisa, en Milagro, se refirieron al atentado de su ambulancia y tampoco conocen las motivaciones del ataque en el que perdieron la vida tres personas.

Por Miguel Ángel Laje

23 de abril, 2022

La noticia sobre la muerte de tres personas, acribilladas dentro de una ambulancia de una clínica privada del cantón Milagro, generó preocupación. Al inicio, los rumores señalaban que el ataque estaba dirigido a un supuesto paciente privado de libertad, pero la mañana de este sábado, directivos de la clínica lo negaron.

“Nosotros no estábamos trasladando a ninguna persona privada de libertad. Los pacientes eran trasladados desde de Guayaquil hacia nuestra clínica, para ser intervenidos por fracturas por accidente de tránsito”, informó el doctor Lucilo Enríquez, director Médico de Clisaisa.

El médico aclaró además que Luis Llamuca de 41 años, conductor de la ambulancia y Ángel Chauca de 35, paramédico, eran personas que se habían desempañado de buena manera en la institución. Ellos, al igual que los dos pacientes adultos mayores, no registran ni tienen problemas con la justicia.

“No estamos manejando ningún tipo de teoría sobre lo sucedido. Lo que sí hemos hecho, desde que conocimos lo que había ocurrido cerca de Durán, es darles el acompañamiento a los familiares de nuestros compañeros”, mencionó el galeno.

Por parte de la clínica, representantes legales se trasladaron hasta Guayaquil para seguir de cerca el procedimiento pertinente.

Aparte de los dos funcionarios de la clínica, la tercera víctima mortal es Valerio Vicente Valle Guillermo de 61 años. Él era uno de los dos pacientes que trasladaban desde el hospital Abel Gilbert Pontón de Guayaquil, hasta Milagro. El segundo adulto mayor resultó ileso y fue llevado, como estaba previsto inicialmente, hasta Clisaisa para su intervención quirúrgica.

Fuentes policiales revelaron además que, aparte de los tres fallecidos, tres personas resultaron heridas durante el ataque. Dos de ellas mujeres.

Luis Llamuca trabajó alrededor de tres años como conductor en la clínica milagreña y su compañero, Ángel Chauca, un año.