Desde que tenía 12 años, Martie Jurado tenía un sueño recurrente: el colapso del puente Gonzalo Icaza Cornejo, también conocido como puente Magro, y su caída al río. Su peor pesadilla se hizo realidad la noche del miércoles 19 de marzo.

Las péndolas o cables metálicos que sostenían el puente colgante, que conecta los cantones Daule y Nobol, se desprendieron por completo de su base, provocando el colapso de la losa. Como consecuencia del desastre, al menos cinco personas están desaparecidas.

Martie, una dauleña de 45 años y profesora en un plantel de la localidad, había llegado apenas cinco minutos antes a su hogar, ubicado en la parroquia rural Magro, en Daule, cuando un estruendo la hizo salir corriendo de su vivienda, situada a 150 metros del puente.

“Llegué desde Nobol en una tricimoto. Apenas cinco minutos después, escuché un estruendo que parecía una explosión. Pensé que un tráiler se había impactado cerca de mi casa, años atrás ocurrió; pero cuando salí, vi que un bus de la cooperativa Santa Lucía lograba cruzar el puente. En ese momento, un enjambre de abejas se alborotó, lo que impidió que muchos residentes nos acercáramos de inmediato”, contó Martie.

Desde lejos, varios vecinos vieron cómo los vehículos se hundían en el río: un cabezal verde, un camión blanco y otro rojo. “También se podía ver a gente nadando. Solo recordarlo me estremece la piel”, admitió la dauleña.

Martie recordó que una vecina, quien trabaja en el centro agrícola de Daule, logró salir nadando de la camioneta en la que viajaba con su esposo.

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“Raquel logró salir, pero su esposo, Freddy Castro, a quien cariñosamente llamamos Ñaño Rico, se hundió con la camioneta. Es muy querido en el pueblo, todos los años celebra su cumpleaños con orquesta y llena de alegría a la comunidad. Estaba enfermo, quizá por eso no pudo salir y quedó atrapado”, lamentó.

Este puente fue inaugurado el 25 de julio de 1958 por el expresidente José María Velasco Ibarra. Martie asegura que desde niña tenía pesadillas en las que el puente colapsaba mientras lo cruzaba.

“En 2016 hice un llamado al Municipio de Daule para que realizaran mantenimiento, porque las tiras metálicas estaban oxidadas en la base. En 2022 volví a advertir en mis redes sociales que el puente sonaba extraño. Hace un año, incluso, no me permitieron cruzarlo en tricimoto porque era peligroso, pero seguían pasando vehículos pesados y ahora mire lo que ha ocurrido, una tragedia. Mi peor pesadilla se hizo realidad”, lamentó Jurado, quien también fue presidenta de la parroquia Magro.

“No dejen de buscarlos”

Freddy Mauricio Castro dijo que su padre, Freddy Miguel Castro Ibarbo, de 50 años, agricultor y oriundo de Daule, salió de su casa para asistir a un centro médico donde debía realizarse una diálisis. Sin embargo, al olvidar unos documentos, decidió regresar a su domicilio. En ese momento, mientras volvía a la casa de salud, ocurrió el desastre. "Mi papá iba camino a una cita médica",

El tío de Anderson Rosado Peña, de 23 años, otro de los desaparecidos, relató que su sobrino trabaja en el centro comercial de Daule y se movilizaba hacia Nobol en su motocicleta cuando el puente colapsó.

“Mi sobrino no contesta el celular, siempre tomaba la misma ruta. Iba en su moto y su casco apareció flotando en el río. Por favor, no dejen de buscarlos”, pidió con voz entrecortada.

Otra de las víctimas es el agricultor y comerciante Jackson Martínez Camba, también oriundo de Daule. Según moradores, conducía una motocicleta y se encontraba cruzando el puente en el momento de la tragedia.

Otros dos habitantes, Alfonso Morán y Hernán Alvarado, también están entre las personas que en las últimas horas no han dado señales de vida. Se presume que podrían estar entre las víctimas del colapso.

Crisis por falta de agua

Sin embargo, la incertidumbre por encontrar a los desaparecidos no es el único problema que enfrentan los habitantes de esta localidad de la provincia del Guayas. Desde que ocurrió el colapso del puente, no tienen acceso a agua potable.

Los tubos que abastecían del líquido vital fueron aplastados por la estructura del puente.

Narcisa Castro, oriunda de Magro, comentó que en las primeras horas sobrevivieron con las reservas de agua que tenían en tanques, pero ahora dependen de los tanqueros que el alcalde prometió enviar.

“Las tuberías se dañaron con el colapso, no tenemos agua. La luz se fue por unos 30 minutos, pero luego se restableció. No puedo sacarme de la cabeza esta tragedia, todo ocurrió tan rápido, solo escuchamos una explosión”, expresó. 

Indicios de sobrecarga en el colapso del puente

La prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, señaló que el puente tenía una carga limitada, debidamente señalizada. Sin embargo, existen indicios de que al momento del colapso circulaban al menos cuatro tráileres. “Hemos solicitado el acompañamiento técnico de la Cámara de Construcción de la provincia para que realice las investigaciones y determine las causas del colapso del puente”, indicó Aguiñaga.

Por su parte, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque, aseguró que esta vía estaba bajo la competencia y delegación de la Prefectura del Guayas.

“Se llevarán a cabo las investigaciones necesarias sobre los mantenimientos correctivos y preventivos que debió realizar la concesionaria de la Prefectura”, declaró el ministro.

El coronel César Garzón Mendoza, comandante de la Comisión de Tránsito del Ecuador, informó que el puente colapsado tenía más de 66 años de antigüedad.

“Podemos presumir que la sobrecarga fue la causa del colapso. La Comisión de Tránsito no ha recibido ningún documento de la Prefectura o la Alcaldía de Daule solicitando control para la restricción del peso en este puente, cuyo límite máximo era de 48 toneladas”, dijo Garzón. (ERS)

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