La culpabilidad del excontralor de Ecuador, Carlos Pólit, en los seis delitos que se le imputaron, incluyendo conspiración por lavado de activos y transacciones con bienes derivados de actividades criminales, no fue el único veredicto que emitió el jurado en la Corte de Miami este martes.

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El Departamento de Justicia de los Estados Unidos solicitó que se considerara la posibilidad de confiscar los bienes adquiridos con estos fondos ilícitos en Miami, tanto por parte de Pólit como de su hijo John, quienes presuntamente estuvieron involucrados en una trama de transacciones de dinero relacionadas con el pago de sobornos por parte de la constructora brasileña Odebrecht.

El fiscal Marx Calderón fue el encargado de presentar esta solicitud ante la jueza Kathleen Williams, y luego dio paso al experto Michael Petron, un reconocido contador público con amplia experiencia, quien ayudó a esclarecer el flujo de los fondos de las coimas a través de cuentas bancarias en todo el mundo, facilitando así la compra y venta de propiedades en La Florida, Estados Unidos, para discutir posibles acuerdos en este sentido.

La propiedad situada en 7723 Los Pinos BLVD en Miami, Florida, adquirida inicialmente por 2 millones 700 mil dólares y sometida a una remodelación que costó un millón 500 mil dólares, antes de ser vendida por 4,1 millones de dólares, no se considera para el decomiso. Esto se debe a que ya forma parte de la propiedad de un tercero, lo que causaría un perjuicio injustificado al propietario, quien no tiene responsabilidad en la trama investigada.

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Sin embargo, el dinero obtenido de la venta de la casa en Los Pinos sí es relevante para la solicitud de decomiso, ya que fue utilizado por Pólit para comprar un apartamento en el complejo residencial Merrick Manor, ubicado en Coral Gables, Miami, en 2022, por un valor de 856 mil dólares, según lo evidenciado por un cheque emitido por la empresa de John Pólit, JCFunds.

A pesar de esto, el jurado no encontró esta evidencia lo suficientemente clara como para justificar el decomiso. La segunda propiedad considerada fue un edificio de oficinas situado en 1900 Coral Way, Miami, adquirido por 2,6 millones de dólares por Tomas Kucera.

La Fiscalía pudo descubrir esta compra gracias a un peritaje realizado por 1,2 millones de dólares. Esta propiedad sí fue aprobada para el decomiso por parte del jurado.

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