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Cuenca: Radares apagados formarán parte de una campaña
Luego de esta medida simbólica, se los utilizará para que la gente respete los límites de velocidad. Si no captan, volverán a usarse
Los fotorradares que fueron apagados simbólicamente en Cuenca serán usados para la enseñanza. Así se decidió luego de que la medida fue tomada tras la controversia por la actual administración municipal y la firma Móvil Technology, al considerar que hubo supuestas irregularidades en el contrato de adquisición y colocación de los 42 aparatos.
El contrato se terminó por acuerdo mutuo e inició la campaña denominada: ‘Ahora te toca a ti’. Con ello, los conductores deberán comprometerse a respetar las señales de tránsito y los límites de velocidad, señala el alcalde Cristian Zamora.
Los detectores de velocidad, ubicados en la vía rápida Cuenca-Azogues y en la vía Medio Ejido-Sayausí, pasan a ser propiedad de la Municipalidad de Cuenca, previo al pago de 5’807.000 dólares, compromiso del acuerdo de término de contrato.
Serán elementos que se sumen a las herramientas para el proceso de educación vial, además de la entrega de volantes y la generación de anuncios a través de distintos medios para la reflexión ciudadana. Actualmente hay otros 10 radares que sí están operativos.
También se incluye al proyecto la señalética con el uso de la pintura y materiales que hay en stock. Pero ello no implica que no haya controles. Se los hará con medios móviles y, en el caso de contravención, se aplicará la multa pertinente, precisó el alcalde de Cuenca.
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Respeten o vuelven
El pago del valor comprometido corresponde a 3’307.000 dólares por la inversión y 2’500.000 más por las multas recaudadas hasta el domingo 27 de agosto del 2023. Esto dentro del período en el que funcionaron los dispositivos: de enero a la fecha, explicó el gerente de la Empresa Municipal de Movilidad (EMOV), Darío Ordóñez.
En cuanto a la campaña, esta será medida y controlada para determinar si el grado de accidentalidad en dichos sitios, y por exceso de velocidad, se mantiene, disminuye o se incrementa. En caso de aumento, los aparatos servirán para el retorno del cobro de multas a quienes no respeten los límites de velocidad, es decir “que si se portan mal, los radares regresan a multar”, coincidieron el alcalde Zamora y Ordóñez.
Pero la gente está un poco escéptica. Pedro Vázquez, un cuencano que se moviliza en bici, no cree que la campaña ayude de mucho. “Más temprano que tarde, los radares tendrán que volver a sancionar”, sentenció Vázquez.
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