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Judicial
Crisis carcelaria: "Hay que incomunicarlos"
Los reos tendrían equipos que les permiten mantener contacto con el exterior, para organizar y ordenar robos, extorsiones y asesinatos.
La reagrupación de organizaciones criminales en las cárceles del Ecuador ha permitido que estas se refuercen y cuenten con personal suficiente para aguantar la guerra por el poder que iniciaron en febrero de 2021, según sostienen expertos consultados por Diario EXTRA.
Pero no solo eso, pues las personas privadas de libertad (PPL) también han tenido acceso a armamento liviano y pesado: pistolas, fusiles, granadas y bombas molotov, como ha confirmado la Policía Nacional tras los últimos cinco incidentes suscitados en el Centro de Rehabilitación Social de Varones 1, de Guayaquil, popularmente llamado ‘Peni’.
Los hechos citados se registraron entre la noche del sábado 12 y la mañana del lunes 14 de junio.
La situación ha generado alarma y -nuevamente- evidencia una crisis carcelaria, en la que llevan ventaja las agrupaciones delictivas asentadas en las prisiones, pues estas, incluso, son las que manejan las llaves de los pabellones. Es por eso que, al ejecutar requisas, los uniformados pierden segundos y hasta minutos valiosos que son aprovechados por los delincuentes, para esconder la mayor parte de su arsenal.
Esta realidad ha sido confirmada por el general Fausto Buenaño, comandante de la Zona 8 de Policía, durante una rueda de prensa del 11 de junio, en el casino del cuartel Modelo, en el norte porteño.
Es por que, el miércoles 16 de junio, EXTRA preguntó también al Ministerio de Gobierno, a través de un correo electrónico, si esta cartera de Estado tomaría alguna medida por lo acontecido, pero su respuesta fue que la consulta debía ser dirigida al Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI), “ente rector” del sistema penitenciario.
Sin embargo, la petición ya había sido realizada a esa entidad, la misma que, hasta el cierre de esta edición, no contestó.
Nelson Yépez, analista de Seguridad.
Lo que se buscaba conocer, de parte de estas instituciones, es que si han pensado en cambiar el modelo de clasificación de las PPL, pues en la actualidad son agrupadas por bandas, que mantienen su independencia en cada pabellón.
También se quería esclarecer el motivo que ha llevado a entregar las llaves de las áreas a los internos, en lugar de que sean operadas por personal del SNAI o agentes de tratamiento penitenciario.
Finalmente, se cuestionó cómo hacen los reos para ingresar objetos prohibidos, sobre todo armamento de guerra, como el encontrado en la última intervención ejecutada por la Policía (ver infografía).
Crimen organizado importado
Nelson Yépez, analista de Seguridad desde hace 30 años, menciona que una pronta solución no estaría en mezclar a las PPL, a pesar de que estas hayan tomado fuerza. Para él, “a los internos hay que incomunicarlos. Debe haber más control del ingreso de celulares y colocar inhibidores de señales. Con eso se terminarían las llamadas de extorsiones, planificaciones de robos y otros delitos”.
El especialista explica que, en la mayoría de investigaciones, se llega a la cárcel, porque es el principal centro de operaciones de la delincuencia. “No deben tener comunicación con el exterior. Tenemos un crimen organizado importado. Se están siguiendo modelos de otros países y esto crece debido a las facilidades que tienen para contactarse”, reitera.
“Enconclusión, sin esos dispositivos y con un buen control, se lograría contener esta situación. El problema se radica también en esto último, porque hemos visto que ingresan fusiles, seguramente meter teléfonos es algo sumamente fácil para las PPL. Inteligencia policial debe trabajar en ese asunto”, señala Yépez.
“Este sistema está obsoleto”
Daniel Pontón, decano de la escuela de Seguridad y Defensa, del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), sostiene que la Policía, para combatir a la delincuencia, suele ver como solución la desarticulación de bandas, pero “el problema es que la solución termina fortaleciéndolas”, porque como estrategia para evitar la violencia, acomodan a cada agrupación en un pabellón.
Además, menciona que se ha hecho “famosa” la estrategia Nayib Bukele, por las medidas aplicadas por el presidente de El Salvador, que consiste en mezclar enemigos para que la comunicación no sea fluida, además de que no cuentan con armas.
No obstante, el experto cree que en Ecuador podría haber una masacre de aplicar ese método. Para él, se deben hacer estudios porque “este sistema está obsoleto. Hay que generar un nuevo modelo de sistema penitenciario. Será complicado, pero por algo hay que empezar”.