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Uno de los puestos de triaje se ubicó en la Argelia, donde fueron atendidos 75 pacientes al día.GUSTAVO GUAMAN

¡El coronavirus sigue ‘vivito’!

Ya no hay largas filas de pacientes. Incluso hay sillas vacías. Sin embargo, según las estadísticas, los casos continúan aumentando rápidamente.

Pareciera que el virus ha dado tregua a la capital. Las largas filas de personas que buscaban atención en los puestos de triaje se han acortado. ¡Pero cuidado, el número de contagios no ha dejado de aumentar! Entre el 24 de agosto y el 24 de septiembre se incrementaron 15.161 casos. 

“Las cifras lo dicen: la ciudad sigue en la misma tendencia de alza de contagios”, explica Martha Gordón, coordinadora del proyecto de los puestos de triaje del Municipio de Quito. 

El objetivo de estos puestos de atención médica primaria es reforzar la atención y el seguimiento en los barrios. Esto ayudó, además, al ‘descongestionamiento’ de los hospitales que estaban a tope.

Gabriela Velázquez espera su turno en la brigada del barrio Santa Rosa de la Argelia. Con ella hay unas 12 personas más. No tiene síntomas, pero requiere de una revisión porque tres de sus familiares dieron positivo y la mujer tuvo contacto con ellos.

“Me he sentido bien, pero quiero estar segura. También para ver si es necesario aislarme”, comenta.

Dos de sus parientes se están recuperando, pero el otro falleció al luchar contra la enfermedad. Quiere estar segura de no ser una contagiadora asintomática, aunque las pruebas PCR solo las autoriza el médico luego de la revisión.

Sí se toma en cuenta el contacto con casos positivos. Como ella, al menos 75 personas llegan a la cancha del barrio para ser evaluadas.

Según Gordón, la disminución en las filas de pacientes se ha dado porque se realizan seguimientos de los casos sospechosos y sobre todo porque “existe un mayor acceso a la atención antes de que los casos se conviertan en moderados o graves”.

Los cambios

Los puestos de atención empezaron a funcionar el 22 de julio. Primero 11 y luego 29.

“Después decidimos retirar algunos que eran fijos como en Nueva Aurora, Franco Méndez, San Diego, entre otros”, detalla la funcionaria.

Esto porque poco a poco la afluencia de pacientes fue disminuyendo y se dedicaron a “seguir más de cerca al virus”.

La semana pasada los puestos de triaje se ubicaron en 25 puntos: La Ferroviaria, Argelia, Chimbacalle, Lloa, Itchimbía, La Roldós, Calderón y Pisulí. Todos ellos, itinerantes y de acuerdo con los requerimientos de cada barrio. “Son los dirigentes los que solicitan la llegada de las brigadas”, especifica Gordón.

De los atendidos en estas brigadas, el 23 % ha dado positivo a COVID-19 con pruebas PCR.GUSTAVO GUAMAN

En las casas de salud

En los hospitales tampoco se ven las carpas llenas de pacientes. Por ejemplo, en el Hospital del IESS Quito Sur, de las 250 atenciones diarias hace más de un mes, ahora se registran 150 en promedio.

También en el Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) hay más espacio para pacientes con COVID-19. De las 106 camas que hay, están ocupadas 69, lo que representa el 65 %.

Sin embargo, las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están al tope en ambos centros hospitalarios, 54 en el HCAM y 28 en el IESS del Sur. En este último, unas ocho personas esperaban un espacio en esa área.

A pesar de la disminución en las atenciones, aún se espera que por el término del estado de excepción (el 13 de septiembre) el trabajo de los profesionales de la salud aumente en las próximas semanas.

 “La gente se relaja y las medidas no se mantienen, pero seguimos alerta”, concluye Gordón.