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Las aglomeraciones son la principal causa para la propagación del virus.Karina Defas

Coronavirus: ¡Un año con el ‘bicho’!

Luego de 12 meses de la presencia del COVID-19 en el país, la situación es crítica. Experta en salud dice que falta una mejor política de control.

La nueva temporada del coronavirus en el país (marzo del 2021) arranca con 286.155 casos positivos de COVID-19, según el Ministerio de Salud.

Hace un año, según la misma cartera de estado solo había un caso registrado. Se trataba de una mujer que llegó de España hasta Guayaquil con el nuevo ‘bicho’.

Desde el 29 de febrero del 2020 las autoridades activaron la línea 171 para que los pacientes con síntomas respiratorios sean atendidos vía telemática.

En un año se ha enfermado más de un cuarto de millón de la población y la pandemia sigue esparciéndose...

A pesar de que en otros países ya se tomaban medidas para controlar la propagación del COVID-19 en sus territorios, los primeros días de marzo en el Ecuador fueron como si no pasara nada.

La gente no usaba mascarilla, las fronteras locales e internacionales continuaban recibiendo visitantes. Los centros comerciales, las discotecas y los mercados estaban repletos. Preparaban matrimonios y bautizos. No existía ninguna restricción. Mientras tanto, los casos positivos aparecían desde otros rincones del país como Los Ríos y Sucumbíos.

Los médicos y epidemiólogos pedían medidas para frenar la propagación del virus hasta que llegó la noche del lunes 16 de marzo, cuando el Gobierno declaró estado de excepción por la pandemia, con 58 personas infectadas.

La hecatombe

Luego de esa fecha el país se volvió un caos. Los precios de los insumos médicos para combatir el COVID-19 incrementaron demasiado. Por ejemplo, una caja de mascarillas quirúrgicas que normalmente costaba cinco dólares subió hasta en 50 ‘latas’.

Además, el sistema de salud colapsó, principalmente los hospitales de Guayaquil, ciudad que fue el epicentro de la enfermedad durante los primeros meses de la pandemia. En los hospitales se reportaron casos donde existían decenas de cadáveres apilados en las morgues de los centros. También hubo cuerpos arrojados en las calles o esperando más de 4 días en las casas hasta que llegaran miembros de las funerarias.

Las salas de los hospitales continúan llenas.Archivo

Ellos también tuvieron problemas al confundir los cuerpos y entregar otros a los parientes. O al no tener espacio en los cementerios.

La falta de oxígeno y de espacio en la unidad de cuidados intensivos de los centros hospitalarios provocó que la gente muera en las calles en presencia de todos.

11.058 muertos ha dejado la pandemia en el primer año desde su aparición.

A esto se sumaron los casos de corrupción en algunas entidades estatales como los sobreprecios en productos médicos y de bioseguridad, asimismo como de los kits de alimentos que fueron entregados a las familias vulnerables.

El 3 de junio se flexibilizaron las medidas de restricción. Las personas podían salir paulatinamente y las industrias retomaron sus actividades de a poco.

Desde este mes hasta la actualidad los casos por coronavirus han ido en aumento y las autoridades han dado de qué hablar. Renunciaron dos ministros de Salud y la supuesta negociación sobre 20 millones de vacunas solo se ha cumplido en el 0.2 %.

En el inicio de la pandemia se registraron varias muertes en la calle.Archivo

¿Qué vendrá?

La epidemióloga Andrea Gómez señaló que, luego de que el virus cumpliera un año en el país, las autoridades nunca impulsaron una verdadera política de control para enfrentar la pandemia. “No se fortaleció el sistema de salud y jamás se dio prioridad a la obtención de pruebas PCR”, comentó.

A su criterio, la situación es similar o incluso peor que al inicio porque las camas de cuidados intensivos siguen llenas y los pacientes con síntomas respiratorios llegan graves a los hospitales.

La doctora añadió que la falsa sensación de seguridad en la población continúa y que la ciudadanía fue quien enfrentó la pandemia con su propio bolsillo. “Las personas han disminuido su cuidado frente a la amenaza del virus”.

Gómez enfatizó que el primer año de pandemia dejó al país como el tercer a nivel mundial, luego de México y Perú, en tener la tasa de mortalidad más alta con un exceso de 45.000 fallecidos.

Según datos del Ministerio de Salud, hasta la mañana de ayer en el Ecuador se registraron 11.058 muertes por COVID-19.