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En Argentina, ecuatoriano dio la vida por proteger a su esposa y suegros
Dos hombres entraron a robar a la casa, el milagreño Emilio Acosta se enfrentó con uno de los pillos, luego abrió la puerta para que lo siguieran, pero le dispararon en el tórax.
Cuando Emilio Dikie Acosta Valdiviezo decidió dejar Ecuador y radicarse en Argentina, hace 14 años, lo hizo con la convicción de que podría desarrollarse en su carrera como técnico en refrigeración industrial. Sin embargo, en dicho país no solo halló trabajo, también encontró el amor... y la muerte.
La madrugada del pasado sábado 10 de septiembre, Emilio, de 60 años y originario del cantón Milagro, provincia del Guayas, fue asesinado por dos sujetos que entraron a robar a la casa de sus suegros.
En su afán por evitar el atraco, el compatriota se enfrentó con uno de los pillos, pero su compinche, al observar la acción de Emilio, sacó un arma de fuego y le disparó. La bala perforó su corazón, lo que produjo su deceso instantáneo.
El crimen ocurrió en un complejo de departamentos de Florencio Varela, en el sur del Gran Buenos Aires. Siete días antes, Emilio había llegado a vacacionar a la casa de los padres de su pareja, con quien mantenía 12 años de relación sentimental.
Emilio Acosta Aguiar, el mayor de sus tres hijos (de otro compromiso), contó a EXTRA que se enteró del asesinato de su padre por una llamada telefónica desde Argentina. Le cuesta asimilar que no volverá a recibir sus consejos.
“La cónyuge de mi papá nos llamó a darnos la terrible noticia. Nos dijo que estaban de vacaciones y que a las 03:00 escucharon que sonaban las ventanas y puertas, que mi padre bajó para ver qué sucedía y que al abrir la puerta ingresaron los asaltantes. A todos los metieron a un cuarto”.
Emilio sometió a golpes a uno de los pillos. Pero el otro delincuente sacó un arma y lo persiguió, relató el joven.
De acuerdo a publicaciones de medios de comunicación de ese país, la víctima abrió la puerta de la casa y corrió con la intención de que lo persiguieran y no les hicieran nada a su pareja y suegros, que están por los 90 años.
Emilio residía en San Carlos de Bariloche (sur de Argentina) y laboraba como técnico en refrigeración de una planta hidroeléctrica. Además, era amante de la literatura y le gustaba escribir versos y poemas.
“Sus últimos años en Ecuador los vivió en Santa Elena y trabajó para una empresa atunera. En el 2008 viajó a Argentina, allá siguió escribiendo poemas y, finalmente, hace cinco años cumplió su sueño y editó un libro”, comentó su hijo.
Los familiares solicitan ayuda al Ministerio de Relaciones Exteriores para repatriar su cadáver y sepultarlo en Milagro, como le había pedido a sus dos hijas menores. “Mi papá le dijo a mis hermanas que el día en que muriera quería ser sepultado junto a mi abuela. Se fue como siempre lo vi, como un héroe. Él dio la vida por tres personas que se convirtieron en su familia”, expresó Emilio.
Captados por videos de seguridad
Las cámaras de seguridad y el testimonio de la conviviente de la víctima fueron contundentes para dar con los responsables del frustrado robo que acabó con la vida del compatriota. Los dos delincuentes fueron detenidos cuatro horas después.
El hijo de la víctima manifestó que, de acuerdo a información de la Policía argentina, uno de los involucrados tiene discapacidad en una de sus piernas y esto ayudó para su reconocimiento y dar con su paradero.
Según la justicia argentina, son procesados por el delito de homicidio criminis causa (denominación legal) agravada por la utilización de arma de fuego, con robo agravado en grado de tentativa.