Esta historia puede contarse a través del refrán: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar".

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Esto es exactamente lo que están haciendo los habitantes de diversas comunidades de Tungurahua, Bolívar y Cotopaxi, junto con las prefecturas de esas provincias. Con maquinaria y herramientas manuales, avanzan a través del páramo, la densa neblina y, como testigos, animales de la zona, lagunas y los Andes.

Aunque aún no hay un trayecto específicamente definido, sí existe una referencia general, que coincide con zonas del conocido camino del Inca, el sistema de caminos peatonales usado por la civilización incaica que se extendía desde Argentina hasta Ecuador.

Los trabajos comenzaron el 2 de julio. Varias comunidades se han unido a las labores de movimiento de tierra y afirmado: Pasa-Tiliví-Pasapungo, Guambaine, Shuyo Chico, Angamarca, Pinllopata y El Corazón.

La vía en construcción, a cargo de las prefecturas de Tungurahua, Bolívar y Cotopaxi, unirá las comunidades cercanas a Ambato con las poblaciones de Angamarca y Pinllopata. Cada una de estas poblaciones tendrá un camino que se conectará con El Corazón, en el cantón Pangua, Cotopaxi. Esta localidad se encuentra a unos 10 kilómetros de la provincia de Los Ríos, en la Costa.

Según las autoridades, esta nueva vía estará lista en un año. Se espera que, una vez terminado el camino, que tendrá una capa de lastre, sea entregado al Ministerio de Transporte y Obras Públicas para que se mejore la superficie con asfalto o pavimento.

El inicio de los trabajos ha generado alegría en numerosas personas de estas zonas, ya que acortará los tiempos de viaje una vez concluida la obra. Esto potenciará las actividades agrícolas, ganaderas y turísticas, entre otras. También facilitará el acceso a servicios de educación y salud, al menos esa es la expectativa en las comunidades.

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