Fabricio Colón Pico Suárez, nacido en Santa Ana, Manabí, el 8 de enero de 1978, ha sido identificado como el líder del grupo terrorista Los Lobos, en Pichincha. Actualmente, está en la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, a causa de cuatro procesos judiciales, dos de estos han tenido una exposición pública.

Por uno de estos casos, debido a un delito de intimidación, fue sentenciado el pasado 8 de octubre. Él fue responsabilizado de las amenazas de muerte enviadas a la fiscal general del Estado, Diana Salazar, la madrugada del 1 de junio de 2023.

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El otro hecho, por el que fue detenido el 24 de abril de 2024, lo vincula al delito de tráfico de armas. Las autoridades han establecido que deberá comparecer a audiencia de juicio los días 25 y 26 de noviembre de 2024, en Quito. Para la última captura se había trabajado en su localización, porque el día de su cumpleaños 46, escapó de la cárcel de Riobamba, Chimborazo, a la que había sido llevado tras su detención anterior, tres días antes, el 5 de enero de 2024.

En noviembre de 2021, mientras cumplía una condena por delincuencia organizada en la cárcel de Riobamba, se registró una visita de dos jueces penitenciarios al reclusorio. Ellos acudieron con base en el artículo 669 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que dispone a los magistrados realizar inspecciones mensuales en las cárceles.

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En el sitio, la jueza notó situaciones aparentemente anómalas, como la asignación de Colón Pico a un pabellón de choferes detenidos por accidentes de tránsito. Eso fue cuestionado por la funcionaria, quien habría recibido como respuesta -al consultar al director de la cárcel qué hacía el individuo en ese lugar- que era una “orden del director nacional”.

Después de ese percance, al día siguiente, la jueza recibió en el exterior de su casa unas flores de color beige, las cuales, al igual que las blancas son utilizadas en funerales. Además, a través de terceros, habría sido informada “que se quede callada, que a él no le tiembla la mano (...), que se atenga a las consecuencias”. También que “no siga oficiando ni dando a conocer nada más (...)”, porque al individuo no le importaba “una condena más”.

Este caso, a diferencia del de Diana Salazar, no prosperó, pues en septiembre de este año fue archivado, porque no se habrían conseguido elementos suficientes. Sin embargo, ha quedado constancia de los tipos de amenazas que existen: desde las flores hasta los vídeos que fueron enviados a Salazar, en los que Colón Pico aparece encapuchado junto a un grupo armado. Los peritos descubrieron que era él debido a análisis realizados a su voz.

En el caso de la denuncia presentada por la jueza, Colón Pico fue representado por el abogado Lenín Vimos, actualmente procesado en una trama de delincuencia organizada conocida como Plaga. Es investigado por supuestas maniobras financieras y tributarias para evitar ser detectado por las autoridades en actividades de lavado de activos.

Cuando defendía a su cliente por intimidación, expuso a las autoridades que la denuncia de la jueza, lo único que habría buscado es dañarle “el buen nombre”.

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