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La Policía dispuso más motorizados para brindar seguridad en el Centro Histórico.GUSTAVO GUAMáN

¡‘Choros rapaces’ en el Centro Histórico!

Delincuentes aprovechan cuando el vehículo se detiene para arranchar las pertenencias de los pasajeros. La Policía destinó más uniformados. 

En menos de cuatro días a Laura casi le roban el celular mientras viajaba en el vehículo de su esposo.

La mujer, de 34 años, contó que el fin de semana pasado circulaban por la avenida 24 de Mayo, en el centro de Quito. Cuando se detuvieron en un semáforo rojo, una mujer se acercó a su puerta con la intención de abrirla, pero ella se hizo a un lado. En ese momento, otro sujeto metió la mano por la ventana del conductor y casi le arrancha el teléfono.

Hace tres días, a cinco minutos de ahí, en el sector de La Marín, un individuo intentó abrir la puerta de atrás, donde iban sus hijos jugando con un celular. Al ver que no se pudo, el delincuente abrió la puerta de Laura, pero ella ya se había percatado de aquello. “Le metí una patada y se fue”, dijo.

El esposo de la mujer es taxista y comentó que por el Centro Histórico hay que ir con las ventanas cerradas y las puertas aseguradas. A él le arrancharon el celular mientras esperaba que cambiara el color del semáforo a verde.

La respuesta

Juan Soria, comandante del Distrito Manuelita Sáenz, explicó que las personas deben denunciar los intentos de robo y cuando son víctimas de uno.

Esto porque, según el oficial, permite generar cuadros estadísticos de las zonas y horarios en los que suelen atacar los delincuentes. Además de su modus operandi. “Si no hay denuncia, podemos pensar inocentemente que en ese lugar no pasa nada”.

Soria añadió que en esta nueva modalidad de robo también necesitan el apoyo de otras instituciones. Por ejemplo, en los semáforos hay agentes de tránsito que pueden ayudar con información de personas sospechosas que quieran arranchar objetos de los autos.

El coronel indicó que otro aspecto que se debe controlar en el Centro Histórico son las personas en situación de calle, que, a su criterio, “son utilizados por los pillos para participar en este tipo de delitos”.

Ante esta problemática, la Policía dispuso de un contingente de uniformados para que apoyen al Grupo de Operaciones Motorizadas del Distrito.

Soria no especificó cuántos agentes se destinaron porque considera que esa información podría ser utilizada por los delincuentes. Sin embargo, dijo que se reforzaron los 32 subcircuitos que tiene el Centro Histórico. “Se trajo policías que estaban en otras zonas en las que no había puntos críticos”.

El comandante reconoció que tenían una deficiencia en atender las emergencias a tiempo. En otros sectores se está dialogando con los dirigentes barriales para crear chats comunitarios.

En el Centro Histórico de Quito transitan diariamente más de medio millón de personas y 250 mil viven en el sector.