Exclusivo

Actualidad

Con el respectivo distanciamiento físico, las adultas mayores recibieron indicaciones para manejar la violencia de género.corTesÍa

En Cayambe, las abuelitas son alertadas sobre la violencia de género

La iniciativa se lleva a cabo en el cantón Cayambe, al norte de Quito, con el fin de erradicar la problemática y generar conciencia

Por Ariana Estefanía Almeida Martínez

24 de agosto, 2020

Llegan a ellas con un mensaje claro: ponerle un alto a la violencia de género. La Unidad de Protección de Derechos de Cayambe, al norte de Quito, realiza una campaña para prevenir y erradicar este comportamiento que pone en peligro la vida de las mujeres.

En Ecuador, al menos 6 de cada 10 mujeres son victimas de violencia machista, según las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC. Durante la actual crisis sanitaria, los números se han incrementado de una forma alarmante. Solo en el primer mes de cuarentena (del 13 de marzo al 13 de abril) el ECU-911 atendió 6.819 llamadas sobre violencia de género.

Esta realidad fue la que motivó a la Unidad de Protección de Derechos de ese cantón a crear un espacio, sobre todo dirigido a mujeres de la tercera edad. Para Alexandra Vélez, defensora de los derechos de las mujeres, la estrategia es adecuada para la personas mayores, ya que en la época en la que crecieron, el maltrato a la mujer estaba normalizado.

Crear conciencia

Pese a que actualmente el contexto social no es el mismo, no ha sido posible erradicar este problema. Sin embargo, “existen más herramientas para hacerle frente y poco a poco, la gente entiende que la violencia machista no es normal”, resalta. De esta forma, las campañas que involucran a la población vulnerable crean conciencia en la víctima y le ayudan a saber que no está sola, explica.

Además de la socialización que se realizó en la parroquia Juan Montalvo, de Cayambe, sobre los tipos de violencia en personas de la tercera edad y las rutas de atención que existen, se entregaron implementos de aseo personal para la mujeres. Incluso hubo visitas a otras beneficiarias del programa.