El hijo de Letty Cando llora cada vez que llega a Quito desde su natal Loja. “Dice: ‘Mi mamita ya no está’. Siempre está triste... siempre”, lamenta Elva Calva, abuela del muchacho y madre de Letty, quien fue asesinada cruelmente hace cuatro meses.

La víctima fue violada y desmembrada el pasado 3 de septiembre en una casa de Bellavista, norte de la capital. Luego fue enterrada en el parque metropolitano Guangüiltagua, a escasos metros de donde se dio el crimen.

Por el hecho hay un detenido, identificado como Stalyn Caiza, a quien ayer se le realizó una audiencia de reformulación de cargos: se cambió el tipo penal de desaparición involuntaria a femicidio.

Lo revelador

Durante la diligencia que se hizo en el Complejo Judicial Norte en Quito, el fiscal Rolando Gualoto dio nuevos datos. Lo primero fue que el 2 de septiembre Letty estuvo en compañía de tres personas antes de ser asesinada: dos supuestos amigos y Stalyn Caiza (ver infografía). “Los cuatro fueron hasta la casa del procesado en un taxi y a ella la bajaron en brazos”, según el funcionario.

Gualoto explicó que la víctima estaba en completo estado de embriaguez, por lo que los tres también la cargaron para ingresarla al domicilio del procesado. Es aquí cuando se conoció sobre el segundo dato revelador.

Según la Fiscalía, uno de los ‘amigos’ tuvo relaciones sexuales con Letty en el baño de la casa de Caiza. Esto fue antes de que la joven fuera violada presuntamente por el sospechoso. “Se hallaron dos tipos de ADN en el cuerpo de la fallecida: del amigo y del implicado”, indicó el fiscal.

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Por eso, para Galo Quiñónez, abogado de la familia de Letty, es importante abrir un proceso en contra del ‘pana’ de la fallecida por violación con resultado de muerte, petición que será analizada por la Fiscalía.

Otro detalle que se mostró fue que tras la violación y crimen de Letty, para desmembrarla no solo se habrían usado machetes, cuchillos y una sierra. Fiscalía indicó que se encontró también una guadaña y en “todos esos elementos se hallaron huellas de sangre, tanto de la víctima como del victimario”, dijo Fiscalía.

Por último, Gualoto descartó que Caiza tuviera un problema psicológico: una evaluación demostró que está cuerdo. Esto descarta que el hombre sufre de esquizofrenia, pues cuando se iniciaron las investigaciones, la Policía se topó con un documento en la casa de Caiza que señalaba que él tendría ese trastorno.

Ante todo esto, la mamá de Letty solo pide que se haga justicia. Ella cree que se ha difamado a su hija luego de decirse que tuvo relaciones con un chico en el baño. “Yo conocía a mi hija, pero lo dejo en manos de Yavéh”, finalizó.

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