Dos oficiales del Ejército, pertenecientes al Fuerte Militar Napo, en la provincia de Orellana, podrían ser vinculados a la investigación del presunto femicidio de la subteniente Aidita Ati.

Ella fue hallada muerta en su dormitorio el sábado 29 de junio, luego de que se desarrolló una fiesta clandestina dentro del cuartel.

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Por el momento, cuatro militares son procesados por el delito: dos mayores, un teniente y un subteniente. Ellos tenían medidas cautelares mientras se indagaba el caso. No podían salir del país y debían presentarse cada lunes ante una autoridad judicial.

Sin embargo, una jueza especializada en violencia contra la mujer aceptó la apelación planteada por la Fiscalía y revocó las medidas alternativas. Así, dictaminó prisión preventiva para los implicados, que fueron trasladados a la Cárcel 4, en el norte de la capital.

Paola Montoya, abogada de la familia de la víctima, explicó a EXTRA que se debería vincular, por lo pronto, a otros dos oficiales, porque habría ciertas inconsistencias en el proceso. Estos militares también habrían participado en la ‘fiesta tapiñada’.

Se trata de una capitán y un subteniente. La primera, según la jurista, habría sido quien encontró sin vida a Aidita dentro del cuarto. Ella, al parecer, era la uniformada de más alto rango en la ‘pachanga’ y presuntamente fue la que permitió que los cuatro oficiales implicados se llevaran a la víctima cuando estaba en estado etílico.

La capitán rendirá su versión la mañana de este 19 de julio ante las autoridades, para aclarar ciertas incongruencias que saltaron durante la etapa de investigación.

Por otro lado, el subteniente que también debería ser vinculado, según Montoya, habría ingresado a la habitación de Aidita para verificar cómo estaba. Él supuestamente le tomó una foto y en su versión indicó que se habría percatado de que la oficial estaba dormida.

Se busca establecer en qué momento los dos oficiales realizaron estas acciones, para tener más información que permita determinar con exactitud cómo ocurrió el crimen.

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El lunes 29 de julio se cumple un mes del crimen de la subteniente Aidita Ati y durante la instrucción fiscal del caso se han practicado varias diligencias.

Entre ellas está la valoración psicológica a los cuatro oficiales implicados, con la cual se pretende conocer sus rasgos de personalidad. Y se mandaron a hacer estudios biológicos del cuerpo de la víctima para conocer si hay alguna sustancia en su organismo.

También se espera la extracción de información de los celulares de Aidita y de los sospechosos. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se ha entregado ningún resultado. Según los abogados de la familia de la víctima, las autoridades indican que “hay mucha carga procesal”.

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