Un niño de apenas 3 años sobrevivió a dos intentos por acabar con su vida, uno tras otro, según se detalla en un parte policial. La principal sospechosa, su madre, también se sometió a las mismas sustancias químicas: primero a un envenenamiento con raticida y luego a una intoxicación con gas (ver infografía).

La mujer, de 32 años, y el pequeño fueron llevados a tiempo al Hospital Básico de San Gabriel, cabecera cantonal de Montúfar, en la provincia de Carchi, donde lograron estabilizarlos y salvarles la vida. 

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Ellos habían sido rescatados por su propios familiares, luego de que -al llegar a casa tras asistir a una feria ganadera- otra hija de la mujer, de 10 años, les avisara que su mamá estaba encerrada. En consecuencia, lograron ingresar a la habitación a través de la ventana de un baño, se detalla en el informe policial. 

En el documento oficial, incluido en el expediente, se detalla que al mediodía del sábado 17 de agosto de 2024, desde el centro médico, se realizó la alerta de este caso, lo que llevó a los investigadores a movilizarse de inmediato hacia el lugar.

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En el sitio dialogaron con un médico, quien les informó que la madre habría dado detalles acerca de la preparación del químico y de cómo después se encerró con su pequeño para la inhalación de gas. El tanque de este producto fue localizado en el inmueble donde habitaba la mujer y fue tomado como evidencias por los peritos.

La presunta confesión realizada al médico, los indicios encontrados y la situación en la que se encontraba el menor de edad, al parecer, no bastaron para que la Fiscalía formulara cargos en contra de la madre del pequeño sobreviviente.

En el acta de la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos, por tentativa de homicidio, el Ministerio Público determinó que “por no existir, por el momento, suficientes elementos de convicción, deja la presente causa en fase de investigación previa”.

En contra de la mamá del niño se decidió quitarle -de manera temporal- la custodia. Además, a favor del pequeño se giró una boleta de auxilio y se estableció que sea entregado a la mujer que es “madre de la presunta agresora y abuela materna del menor”, por lo que el infante volvería a la casa donde ocurrió la desgracia.

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