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Estas fueron las plantas que requisaron los policías en la casa de José. El detenido es activista social y no tiene antecedentes.Cortesía

Cannabis: entre el cultivo y la ‘cana’

Dos sospechosos, según la Policía, tenían laboratorios de 'maracachafa'. Ellos aseguran que fabrican medicinas a partir del cannabis. Según un activista, acceder a una licencia para un emprendedor cuesta hasta 2 ‘lucas’.

Dos hombres fueron detenidos bajo el delito de tráfico de estupefacientes a alta escala, en el norte de la capital. Ambos fueron aprehendidos dentro de sus domicilios. A José lo arrestaron el sábado anterior con más de tres kilos de ‘maracachafa’ y a Miguel, con dos libras, la madrugada de ayer.

La semejanza radica en que, según la Policía, los sospechosos tenían laboratorios de procesamiento de droga camuflados en sus casas. Sin embargo, allegados de los detenidos aseguran que no son narcotraficantes, sino cultivadores de cannabis con fines terapéuticos.

En este conexto, Silviana Tinajero, abogada penalista, explicó que para que los detenidos nos sean judicializados como ‘brujos’ deben demostrar que no se dedican al ‘narcomenudeo’. Es decir, si a la persona le comprueban que venden dosis a consumidores va presa porque eso es considerado como comercialización de la droga. “El Código Penal sanciona el tráfico, no el cultivo ni el consumo”.

Tinajero añadió que existe una sentencia de la Corte Nacional en la que se especifica cómo diferenciar a un consumidor de un narcotraficante.

Con respecto a los pequeños cultivadores, la jurista señaló que para que alguien sea productor certificado de cannabis debe acudir a las entidades pertinentes, como los ministerios de Salud y de Agricultura, para sacar los permisos.

Añadió que todavía no existe un reglamento al respecto, pero que existen universidades que están generando documentos para políticas públicas que permitan sembrar cannabis.

Permisos

El parte policial del caso de José indica que tras haber hecho trabajos investigativos en el sector ubicaron una casa que servía “para la elaboración y procesamiento de drogas derivadas de la marihuana y otras sintéticas”.

Una de sus amigas comentó que José es un activista social y que él se dedica a vender productos cosméticos derivados del cannabis, como champús, jabones y cremas. Y en el caso de Miguel, sus amigos comentaron que él fabrica productos medicinales para pacientes que padecen enfermedades terminales.

Estas muestras, según la Policía, son drogas procesadas.Cortesía

Danilo Herdoiza, activista cannábico, indicó que Miguel es uno de los fundadores de la Marcha por la Marihuana “que ha sido criminalizado”. Señaló que no se puede estigmatizar a personas que siembran para su propio consumo o con fines terapéuticos, mientras bandas narcodelictivas generan violencia en la sociedad.

Herdoiza también fue detenido hace un año bajo la misma modalidad. Decenas de policías ingresaron a su casa, en la Mitad del Mundo, le quitaron las plantas, destruyeron los artefactos y lo llevaron preso.

A los pocos meses demostró que no era narcotraficante y actualmente le sigue un juicio al Estado y a la Policía por el procedimiento que ejecutaron en su contra. “Lo peor de todo es que luego de eso quedas como un delincuente frente al resto”.

Ante esto, Herdoiza dijo que es difícil y costoso para un emprendedor acceder a una licencia, ya que cuesta cerca de 2.000 dólares “y por eso continúan sembrando clandestinamente”. El activista mencionó que por el momento, hasta que se dicten nuevas políticas, personas como él, José y Miguel deberán demostrar que no son narcotraficantes vía juicio.