Un bosque en el que predominan los árboles de eucalipto y que se encuentra a pocos minutos del centro de Quito, cerca de los sectores San Juan, La Gasca y Miraflores, ha empezado a convertirse en el centro de repartos para algunos delincuentes.

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Los pillos, quienes asaltarían a pasajeros de buses que circulan por la avenida Mariscal Sucre, correrían hacia esta zona para perderse entre los senderos y luego, en algunos puntos específicos, distribuirse lo sustraído a las víctimas.

Lo que no les serviría lo dejan abandonado entre la maleza. EXTRA visitó este lugar e hizo un recorrido para constatar esta realidad. En el sitio había tarjetas de presentación, objetos de limpieza, accesorios para el cabello, entre otros objetos de uso personal de poco valor.

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En algunos tramos, estos indicios están a la vista de quienes ingresan y recorren los senderos de este lugar, conocido como bosque Miraflores o senderos Rosa de los Andes, como consta en letreros distribuidos en la zona y que muestran el camino a diferentes atractivos naturales, incluyendo una laguna.

José Ramírez, quien frecuenta a diario el sitio, relata que incluso ha sido testigo de delitos. Según él, en una ocasión vio cómo un par de individuos intentaba robar a una mujer, por lo que tuvo que intervenir y gritar para que se alejaran y la dejaran.

También confirma que hay sujetos que roban objetos en buses, sobre todo en los que llegan desde la Mitad del Mundo, y luego se dirigen al sitio para el reparto. Para Ramírez, la presencia de ladrones se incrementaría a partir del mediodía, pues sostiene que él acude cada mañana y la situación suele ser tranquila, pero cuando ha ido algo tarde, esto cambia y debe andar con cuidado.

Ramírez, además, asegura que la mayoría de estos delincuentes no serían ecuatorianos. Con él coincide otro visitante de estos senderos, Gonzalo Carvajal, quien agrega que debería existir más controles de parte de las autoridades y de la Policía Nacional.

Su pedido es que, por lo menos, de vez en cuando ingrese alguna moto por estos senderos. Durante la permanencia de EXTRA en este lugar no se evidenciaron patrullajes. En el sitio, junto a la avenida Mariscal Sucre, también hay una casa abandonada que sería utilizada por algunas personas para pernoctar.

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