Exclusivo
Actualidad

El barrio de Quito en el que perros han sido envenenados: vecinos piden justicia
Los habitantes del lugar aseguran que los responsables aprovechan cuando no hay luz para botar pollo con vidrio molido a los caninos.
Tatiana Caizaluisa sostiene un cartel con el mensaje: “No más peluditos muertos”. Recorre las calles del barrio Jardines del Inca, en el norte de Quito, para pedir a otros moradores que se unan a la causa.
Hace seis días mataron a su perrito, Gasper, un pitbull de tres años al que recogió en un bosque cerca de su casa. El canino subió a la terraza para orinar y no bajaba.
Cuando Tatiana lo fue a buscar, su mascota se retorcía en el suelo. Junto a él había pollo con pedazos de vidrio. Le dieron los primeros auxilios y lograron que vomitara parte del veneno, pero la mayoría de este ya había ingresado a sus intestinos y murió.
La moradora afirma que en las últimas tres semanas han muerto más de 20 perros, entre callejeros y domésticos. Todos fueron envenenados.

¿Cómo reaccionan los vecinos ante este hecho?
En los carteles que lleva Tatiana ha pegado las fotos de los perritos que han sido hallados muertos en el barrio, incluido su Gasper.
Rodrigo Armas se baja de un taxi y observa a Tatiana pidiendo justicia. Al enterarse de que Gasper fue envenenado, pega un grito al aire: “¡Malditos, ¿por qué le hicieron esto?!”
(Te puede interesar: Violento ataque en Quito: Muere un ciudadano tras ser apuñalado en intento de robo)
El vecino recuerda que el pitbull era dócil y que no hacía daño a nadie. “Mi hermana le daba de comer”, contó.
Los habitantes de Jardines de El Inca barajan tres hipótesis sobre quiénes serían los responsables de estas muertes.

¿Qué piensan de los envenenamientos?
María Ramos, la dueña de una tienda, presume que sería una banda de delincuentes que pretende sembrar el terror en el barrio. La señora cuenta que la semana pasada robaron tres vehículos que estaban parqueados afuera de los domicilios.
Otros moradores, quienes prefirieron no identificarse, aseguran que los responsables de los envenenamientos serían varios sujetos que, por las noches, se reúnen en un carro para vender droga.
Estos, al parecer, se parquean al final de la calle Quito, en la entrada de un bosque donde también suelen abandonar a los caninos.
Los habitantes han alertado del hecho a la policía y desde la institución les habrían dicho que deben dar los nombres de quienes denuncian, pero ellos no quieren exponerse.

¿A qué hora envenenan a los perros?
Tatiana, en cambio, cree que son vecinos del propio barrio los que estarían cometiendo esta crueldad con los animalitos.
Según ella, en un chat comunitario, uno de ellos habría amenazado a las personas que daban de comer a los perros callejeros. “Dijeron que nos van a multar o a denunciar con las autoridades. Somos personas humildes que solo queremos ayudar a los peluditos”.
José Lincano comenta que los ‘asesinos de perros’ suelen envenenarlos a la medianoche o en la madrugada. Aprovechan cuando no hay luz para cometer este cruel acto.
En una ocasión, el vecino escuchó varios ladridos y luego de cinco minutos todo quedó en calma. Salió a ver lo que pasaba y vio a un perrito que estaba convulsionando. Le habían arrojado carne con vidrio molido.

Desde que empezaron a matar a los canes, los tutores de algunos tienen recelo de salir con ellos. Génesis Ponce ha decidido salir con un familiar cuando saca a su mascota. “Hay que estar precavidos de lo que olfatean o comen. Cualquier cosa puede pasar”.
Personal de la Unidad de Bienestar Animal (UBA) se hizo presente la mañana del 29 de noviembre para hacer una inspección en el sector. Hablaron con Tatiana para generar campañas de sensibilización contra el maltrato animal y las sanciones que esto implica.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!