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¡En balde de patrullero al hospital!
Policías colaboraron con mujer y su recién nacido. Los subieron en una camioneta para trasladarlos a una casa asistencial de Durán.
Por quince minutos el balde de un patrullero de la Policía Nacional se convirtió para Mayra Quizphi Caguana en una ambulancia y en la sala de un hospital.
A las 18:15 del lunes la señora, de 34 años, alumbró en su hogar a su segundo hijo, pero fue llevada en la camioneta policial hasta una casa de salud, donde los galenos verificaron la salud de ambos.
Su esposo Saúl Navas relató a EXTRA que cuatro horas antes de que naciera su hijito, Mayra sintió dolores en el vientre por lo que fueron a un centro de salud para verificar que todo estuviera bien.
“La doctora que nos atendió nos dijo que mi esposa aún no estaba lista para parir, que apenas tenía 32 semanas y recomendó que tomara unas pastillas para que le disminuyan los dolores”, manifestó el cónyuge de Quizphi y padre del bebito que aún no tiene nombres.
Recordó que a las 18:00 los dolores de su esposa se intensificaron y que él salió a buscar un vehículo para poderla llevar a un hospital.
“Pero nadie nos quiso ayudar, seguramente temían que mi esposa les manchara el carro, por lo que me armé de valor y le dije que podíamos hacerlo, que el niño iba a nacer y no íbamos a permitir que algo le pasara. Me convertí en el médico de mi esposa”, relató con júbilo el feliz padre.
Saúl dijo que finalmente con su colaboración Mayra alumbró a su pequeñito. “Se lo puse en el pecho y salí otra vez a buscar ayuda. Justo pasó un patrullero, los policías le dieron los primeros auxilios, la subimos al balde de la camioneta y la llevamos al centro de salud”, expresó.
La madre y su bebé se encuentran internados para evitar alguna complicación.
No es la primera vez que auxilia a una gestante
Para el cabo primero de Policía, Manuel Guailla Guailla, colaborar con una mujer que está dando a luz no es nuevo.
El uniformado, quien ayer cumplió 14 años en la institución, recuerda que hace seis años también colaboró con una fémina que alumbraba a su bebé. “Siento una satisfacción porque pudimos auxiliar a estas personas, esa tarde acudíamos a un llamado por otra situación y un señor nos dijo que paráramos porque su esposa y su bebé necesitaban ayuda”, mencionó Guailla.
Sus otros dos compañeros, los policías Jerson Aveiga y Carlos Valarezo, dijeron sentir la misma emoción, pues afirmaron que su labor no solo es detener a los delincuentes, sino servir a la comunidad.