Exclusivo
Actualidad
Balacera en La Gatazo: Disparos llegaron hasta los tachos de basura
El hecho se perpetró en contra de seis personas que estaban libando en el sur de Quito. El caso fue tan violento que la gente prefirió el silencio
Un nuevo ataque armado masivo ha puesto a temblar a moradores y comerciantes pero esta vez en La Gatazo, sur de Quito. Dos sicarios en motocicleta sembraron el terror en las calles Toacazo y Oe5H cuando dispararon en contra de seis personas.
“Se escuchó una balacera tremenda. Por el miedo, mejor no abrí mi negocio”, contó ayer el dueño de una lavadora de autos que funciona en la zona, sobre lo ocurrido la noche del lunes 23 de septiembre.
El caso se reportó a las 21:30, cuando los afectados estaban a bordo de un vehículo libando cerca de una licorería del sector. Los atacantes en moto arremetieron contra ellos y luego huyeron rápidamente.
La hipótesis del ataque en La Gatazo
Luego del ataque los vecinos salió de sus casas para ver lo acontecido. Cuatro mujeres estaban heridas afuera del auto y un amigo de estas había perdido la vida. Ninguno registra antecedentes penales.
Sin embargo, hubo otro sobreviviente que está herido y quien sí tiene historial delictivo. Según las investigaciones, el hombre ha sido procesado por el delito de asociación ilícita.
Con este antecedente, los investigadores manejan la hipótesis de un ataque por pleitos entre bandas delictivas. El objetivo del atentado habría sido el hombre que quedó herido, quien fue internado en una casa de salud y por el cual se activó el denominado código plata. Lo mismo se aplicó con las chicas, cuya situación médica se mantenía en reserva hasta el cierre de esta edición.
Las huellas violentas que dejó el atentado
En el sector del suceso, la gente prefirió no hablar sobre el ataque. Solamente el dueño del autolavado detalló que estos hechos perjudican el comercio en la calle Toacazo.
“Cuando se dan estos sucesos, los primeros a los que criminalizan es a nosotros, a los que nos dedicamos a trabajar”, se quejó el hombre, quien pidió que haya patrullajes para evitar más sicariatos.
Los criminales no midieron la consecuencia de su ataque indiscriminado, al punto que la magnitud de lo ocurrido se evidenciaba aún un día después. Las huellas de las balas quedaron en un contenedor de basura cercano al lugar de los hechos, así como un agujero en la pared de un local de lavado de carros.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!