Exclusivo
Actualidad
Guayaquil: ¿Cómo los comerciantes mantienen la Bahía libre de 'vacunadores'?
Ante los inexistentes patrullajes de la Policía, los comerciantes han tenido que agruparse para tomar acciones contra la delincuencia y extorsiones
Cámaras de videovigilancia y guardias de seguridad privados son las medidas que los comerciantes de la Bahía de Guayaquil han implementado para hacerle frente a la tenaz situación de inseguridad en la ciudad.
(Te invitamos a leer: La Polilla: Capturan a tres personas por el asesinato del humorista en Esmeraldas)
Ubicada en el centro de la urbe porteña, la Bahía es una de las zonas comerciales más grandes de la ciudad. Este mercado empieza en las calles Colón y Malecón Simón Bolívar, se extiende hasta Chimborazo, al este, y hasta Capitán Nájera hacia el sur. Son alrededor de 20 cuadras a la redonda las que ocupa.
Con los cientos de personas que visitan cada día este sitio también llegan los maleantes, que aprovechan los estrechísimos pasillos y las constantes aglomeraciones para intentar ‘bolsiquear’ o arranchar lo que puedan a los compradores.
Así lo confirma Luz Lázaro, secretaria de la Asociación de Comerciantes Minoristas Bahía 13 de Diciembre, que agrupa a los negocios que funcionan en las calles Olmedo y Eloy Alfaro, y sus alrededores.
Lázaro asegura que lamentablemente la Policía los tiene completamente olvidados y por eso han optado por la autogestión para mejorar la seguridad tanto de los locales como de los visitantes.
“Los policías pasan por aquí dos o tres veces a la semana, pero solo se queda un rato y luego no se los ve más. Afortunadamente aquí somos bien unidos y, ante cualquier novedad, enseguida se da la voz de alerta y se saca a cualquier ladrón”.
Esta unión es la que les ha permitido mantener alejados a los extorsionadores, explicó Mónica Cajiles, presidenta de la Asociación de Pequeños Comerciantes 10 de Agosto, que agremia a decenas de pequeños locales y quioscos del pasaje comercial Huayna Capac, en las calles Olmedo y Chile.
La dirigente explicó que para ellos el problema es con los ‘chulqueros’, que prestan dinero al que quiere, pero si por algún motivo tienen problemas para pagar, “presionan” a los vendedores, aunque no quiso ahondar en detalles al respecto.
Los comerciantes corroboran que casi no han escuchado casos de extorsiones y de los que han conocido, los objetivos han sido las grandes importadoras, más no los pequeños locales o islas comerciales.
“Es que si vienen por acá a buscar problemas, se los saca a palo rapidito. Acá el otro problema son con las motos, saben que la gente viene con dinero en efectivo, entonces suelen tener ‘campaneros’ que les avisan quiénes llevan bastante dinero y por dónde van saliendo. Ahí es que los interceptan y les roban. En esos casos no podemos hacer nada”, contó un comerciante de una isla de venta de accesorios de celulares, que prefirió no identificarse para “evitar problemas”.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!