Durante los fuertes aguaceros que se registran en la capital, desde la última semana de septiembre, los quiteños que poseen un vehículo no solo deberán salir bien abrigados y con paraguas, también tienen que dejar parqueado su carro en un lugar seguro para no sufrir algún tipo de desgracia.

La semana pasada, cinco vehículos fueron arrastrados por las corrientes de agua que se formaron en algunos sectores de la capital luego de que las lluvias provocaran que las quebradas se desbordaran.

(Te puede interesar: El sujeto que desafió a policías tras iniciar fuego en área forestal, en Quito )

Dos de estos automóviles terminaron completamente destrozados en una quebrada de San Bartolo, en el sur de Quito.

Los aguaceros provocaron que el caudal de la quebrada de Caupicho creciera y que las aguas salieran de su cauce, arrastrando todo a su paso y provocando riesgo a los habitantes que viven en los sectores de La Lucha de los pobres y Guajaló.

La creciente entró con fuerza al parqueadero de una empresa que comercializa insumos de alimentos en la avenida Maldonado. Empujó a dos vehículos y los arrastró por más de dos kilómetros. Terminaron en chatarra. Inservibles.

Uno de estos vehículos era un Toyota Corola negro. Una vecina grabó el momento en el que este vehículo era arrastrado por una fuerte corriente hasta ser ‘tragado’ por las aguas.

En un video que se volvió viral en redes sociales se puede ver cómo el carro desaparece y la persona que graba pide ayuda por la emergencia.

Luego se supo que el auto se metió por un colector que colinda con la Escuela Francisco Javier Salazar y terminó en el fondo de una quebrada de San Bartolo. El otro vehículo era un Toyota Yaris que también quedó como chatarra a 50 metros del anterior.

Esa misma noche, los propietarios intentaron rastrearlos, pero fue imposible porque estaba oscuro por los apagones y la creciente del río no disminuía. Al día siguiente madrugaron para continuar con la búsqueda y hallaron a los vehículos hecho trizas. Irreconocibles.

Los dueños del Toyota Corola hablaron con la aseguradora y el asesor de la misma les pidió el informe del Cuerpo de Bomberos y un par de fotos de los restos del carro para aplicar el seguro por desastre natural.

Sin embargo, a los propietarios del Toyota Yaris se ‘les hicieron los locos’ y no querían hacerse cargo de los daños.

El afectado señaló que los asesores de la empresa les pedían pruebas de que el auto no estaba en buenas condiciones para iniciar el proceso. Les enviaron fotos y videos de la bola de fierros retorcidos que permanecía en el fondo de la quebrada y aún así no les quisieron ayudar.

Insistieron por varias ocasiones y, supuestamente les habían dicho que debían mostrarles el carro para aplicar el seguro. Los afectados contrataron por su cuenta a una grúa y el hermano del dueño del carro descendió con arneses y sogas atadas a su cuerpo para enganchar el vehículo y subirlo a la superficie.

Lo sujetó con varias cadenas y, en coordinación con el operador de la grúa trataron de subirlo, pero fue imposible. El automóvil estaba atrapado debajo de una roca. Decenas de personas se concentraron en los alrededores para ver cómo realizaban la extracción del carro.

Le gritaban al señor que se apurara porque la lluvia empezó a caer y era posible que el caudal del río creciera convirtiéndose en un lugar peligroso. El afectado intentó moverlo con sus propias fuerzas para que lo puedan elevar y el intento fue en vano. Por si fuera poco, mientras los curiosos veían al fondo de la quebrada, otros alertaron que un vehículo se quemaba en plena vía.

El agente de tránsito Jhonatan Vargas reaccionó pronto, pidió el extintor a los trabajadores de la grúa y fueron a apagar el fuego que salía del motor de un carro todoterreno.

El uniformado también recomendó a la ciudadanía que en estas épocas de lluvias y de apagones se debe conducir con precaución y reportar cuando exista creciente en los caudales de las quebradas.

Raphael Ortiz, experto en temas de pólizas de seguros y gerente general de City Seguros, recomendó a la familia que deberían quemar todas las instancias con los asesores de la aseguradora para que se dé cumplimiento con el contrato.

Caso contrario deberían ir al ente de control, la Superintendencia de Compañías Valores y Seguros, para que por su intermedio se obtenga la indemnización justa, incluyendo intereses si es que se la negó sin fundamento.

Ortiz menciona que la mayoría de pólizas del mercado son todo riesgo, es decir, que estas engloban las coberturas de desastres naturales como las lluvias, inundaciones, socavones... Finalmente, el experto explicó que para asegurar un vehículo se debe contar con un corredor de seguros, leer las coberturas y deducibles para que el riesgo esté amparado en la póliza.

El Municipio capitalino invertirá más de 23 millones de dólares en un plan para minimizar los riesgos de la época invernal.

Entre las acciones que se realizarán será dar mantenimiento y limpieza preventiva de los sistemas de alcantarillado y de las estructuras de captación ubicadas en las quebradas de la ciudad que son desfogues naturales.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!