En la noche del sábado 15 de abril de 2023, los moradores de Zamora Huayco, en la ciudad de Loja, escucharon varias detonaciones provenientes del Centro de Rehabilitación Social. Las alarmas se activaron debido a una balacera que se estaba llevando a cabo en el interior de la cárcel. 

Los grupos tácticos de la Policía Nacional, como el Grupo de Operaciones Especiales y la Unidad de Mantenimiento del Orden, fueron llamados para controlar la situación.

Los uniformados tuvieron que despejar el sitio para poder llegar hasta las celdas donde se encontraban las mujeres infractoras. En el lugar de los hechos, ya se habían producido varios disparos y los policías llegaron hasta un aula donde se verificó la presencia de un privado de la libertad fallecido y dos internas que pedían ayuda para su padre.

El personal de la Dinased llegó a la zona para iniciar con las investigaciones del caso. Se verificó que el fallecido respondía al nombre de Franklin Bladimir Chunllo Aldaz, de 40 años, y presentaba heridas de arma de fuego y heridas producidas con objeto cortopunzante. Junto al cuerpo se encontraban sus dos hijas, quienes lloraban desconsoladamente por la muerte de su padre.

Los investigadores conocieron por versiones de un guía penitenciario que estaba en la puerta principal de la cárcel de mujeres, que supuestamente fue atacado por un grupo de privados de la libertad que lo habían amarrado de pies y manos y le habían tapado la boca. De esa forma, ingresaron hasta la zona de mujeres donde se encontraba el occiso y sus dos hijas.

Según información policial, el privado de libertad fallecido y sus dos hijas iban a ser trasladados hasta otra provincia en la madrugada del domingo 16 de abril, ya que estaban supuestamente sentenciados a muerte. Los habían colocado en una de las aulas de la cárcel de mujeres para que pasaran la noche ahí, cuando fueron sorprendidos por sus atacantes.

Franklin Chunllo tiene un historial de delitos que va desde los años 2001 hasta la actualidad. Los delitos cometidos incluyen robo, asociación ilícita, acoso sexual y en días anteriores, aparentemente había sufrido amenazas de que acabarían con su vida y la de sus dos hijas.

Dentro del Centro de Rehabilitación Social se recolectaron varias evidencias que serán analizadas mediante el peritaje correspondiente. El fiscal de turno realizó el levantamiento del cadáver y dispuso que fuera trasladado hasta el Centro Forense para la autopsia de ley.

Afuera de las instalaciones se encontraba la familia del fallecido que lloraba desconsoladamente, solicitando información sobre lo sucedido. Sin embargo, no recibieron respuesta alguna y uno de ellos gritaba desesperadamente diciendo: “¡Mataron a mi hermano!”. La situación en la cárcel de mujeres de Loja es preocupante y este hecho ha dejado consternados a los habitantes de la ciudad.