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Arrastre de Caudas: Un rito antiguo con plegarias modernas
Es un ceremonia fúnebre que data de los romanos. Sirvió para reflexionar sobre la crisis en la que está sumida el país.
Una crisis política “cargada de ambiciones personales”, el sicariato infantil, la violencia de género y jueces “que se venden por diez monedas de plata” son algunas de las cruces que cargan los ecuatorianos.
Así lo indicó el arzobispo, monseñor Alfredo Espinoza, durante el Arrastre de Caudas, emblemática ceremonia de la Semana Santa que se llevó a cabo en la Catedral de la capital.
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Poco antes del mediodía del miércoles santo (5 de abril del 2023), cientos de personas se congregaron en la Plaza Grande para ingresar. Entre ellos estaban un veintena de turistas y periodistas extranjeros que llegaron hasta el templo para ver de cerca la ceremonia, que en la actualidad solo se conserva en Quito, tras desaparecer de las iglesias de Lima y Sevilla.
Al igual que el año pasado, una pantalla gigante y un centenar de sillas se colocaron en los exteriores de la Catedral para que quienes no pudieron ingresar observen el rito.
“Aproveché los días de descanso que ofrecía la Semana Santa para venir a conocer Quito, y de paso, ver este ritual del que he leído tanto. Es una pena que se haya extinguido en otros países católicos, y ojalá lo puedan conservar en Ecuador”, indicó Itziar Cuesta, turista.
ORIGEN
Esta fue creada originalmente en el antiguo imperio romano como acto fúnebre ante la muerte de un general o soldado destacado.
Se trata de una ceremonia luctuosa, pues en ella un grupo de sacerdotes, vestidos con las “caudas” o largas capas negras, caminan por la iglesia en procesión, representando a los pecados de la humanidad.
Los religiosos llegan hasta el altar y se postran en el suelo, mientras el arzobispo agita una gran bandera negra cruzada por una enorme cruz de color rojo, que surca por el altar y luego por encima de las cabezas de los fieles de las primeras bancas.
Oraciones por Ecuador
La reflexión sobre el sacrificio y el pecado permitió a monseñor Espinoza hacer un llamado a la cordura, mencionando en su homilía los problemas que azotan al país.
“No podemos ser indiferentes ante la cruz de una sociedad que sufre violencia, pobreza, sicariato (...), la cruz de un país sumido en luchas políticas que no miran el bien de la sociedad, de autoridades incapaces de construir con el otro un país mejor”, recalcó.
El religioso ahondó en la corrupción, los femicidios y en las trabas a la justicia.
Tras la postración de los sacerdotes sobre el suelo, el arzobispo golpeó tres veces el asta de la bandera, para que estos se levantaran y se removieran las caudas, acto que simboliza el triunfo sobre el pecado.
El rito concluyó con una bendición ofrecida por el arzobispo con una reliquia que la Arquidiócesis afirma tiene fragmentos de la cruz de Cristo.
Otras celebraciones
Desde las 07:00 de este viernes 6 de abril empezará la tradicional caminata con la imagen del Cristo del Consuelo en Guayaquil. La procesión de los miles de devotos arrancará desde el Santuario en la calle Lizardo García y calle A hasta el monumento en la plazoleta del sector Cisne 2.
Desde la comunidad La Calera, al sur de Cuenca, siguiendo con la tradición familiar, Marco Pintado, de 37 años, volverá a cargar una cruz de eucalipto, de 4,50 m. de largo por 1,70 de ancho, recordando el sacrificio de Jesús. Él es uno de los integrantes del viacrucis viviente.