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El padre de Jaramillo no quería que se llevarán su féretro. Presentía algo extraño. Minutos más tarde se percató de que la cabeza no era de su hijo.GUSTAVO GUAMAN

Amotinamiento en cárcel de Santo Domingo: ¡No era la cabeza de su Negrito!

Lágrimas, incertidumbre y confusión. Familiares de uno de los 12 internos asesinados en el motín, registrado el lunes, casi se desmayan cuando vieron que la extremidad no era la de su pariente. La Policía confirmó que hay siete reclusos fugados.

Familiares de Miguel Jaramillo pretendían velar su cuerpo desmembrado, pero se percataron de que les habían dado la cabeza equivocada y regresaron a la morgue de Santo Domingo para pedir explicaciones, la tarde de ayer.

Minutos antes, el padre de la víctima había intentado detener la carroza en la que llevaban el cadáver. Presentía algo. Pero su esposa lo abrazó y juntos lloraron. “¡Por qué te nos vas, negrito!”, decían. Y fueron detrás.

Sin embargo, durante el camino a la Independencia, lugar donde iban a velar sus restos, se percataron de que la quijada del cadáver no pertenecía a la de Jaramillo y volvieron a Medicina Legal. Destaparon el ataúd para que otros familiares se cercioraran de que el cráneo no le pertenecía a Jaramillo y reclamaron a las autoridades. Hasta el cierre de esta edición no les entregaban la parte humana correcta.

Jaramillo, de 37 años, fue uno de los 12 reos masacrados la tarde del lunes en la cárcel de Santo Domingo. Según sus parientes, él alertó sobre el motín, mientras agonizaba en el patio.

Así lo contaron su hermana y esposa. La pareja del reo dijo que él la llamó a las 13:00 con la voz apagada y asustado. “Alerten al 911, estoy herido de muerte”. Se cortó la llamada. Horas después, desde dentro de la prisión, le informaron a la mujer que a su conviviente lo desmembraron.

La víctima, quien registraba 11 antecedentes penales, alertó a sus parientes, la semana pasada, de que se iba a dar un amotinamiento. Su hermana aseguró que habló con las autoridades del centro para que lo cambiarán de pabellón, pero no hubo respuesta. “Ahora lo llevo sin vida. Lo mataron en el mismo día que falleció mi madre, hace dos años”.

El cadáver de Jaramillo fue identificado la noche del lunes por sus familiares luego de que los policías les mostraran fotos de uno de los cuerpos desmembrados. Más tarde se identificaron los restos de dos reos más y, la mañana de ayer, a otros tres. De estos, hubo dos cuerpos sometidos a autopsias, según un funcionario del Servicio de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI).

Jaramillo deja en la orfandad a tres hijos. Estuvo recluido casi dos años por el delito de falsificación de documentos.

Personal de la Secretaría de Derechos Humanos daba contención a familiares de los reos.GUSTAVO GUAMAN

Más drama

Cerca de los familiares de Jaramillo, Marisol Arroyo lloraba desconsolada. Su sobrino, David Arroyo, también fue masacrado en el motín. La mujer no entendía por qué nunca lo cambiaron de pabellón, a pesar de que su pariente fue amenazado por varias ocasiones.

La tía del reo contó que él estuvo detenido por el delito de robo y que los primeros meses estuvo recluido en la cárcel de El Rodeo, en Portoviejo. Añadió que en este lugar miembros de bandas lo amenazaron de muerte a él y a otros 11 internos porque supuestamente pertenecerían a una organización criminal. Ellos fueron trasladados a la cárcel de Jipijapa, en la provincia de Manabí.

Y hace tres meses lo llevaron a la prisión de Santo Domingo. “Si sabían que estaban amenazados por qué no los ubicaron en pabellones seguros”. Arroyo cumplía su pena en mínima seguridad, lugar donde se registró la matanza.

Aparece un ‘duro’

Jorge Flores, director subrogante del SNAI, señaló que el motín se habría producido por una “riña” entre organizaciones criminales que pretenden tomar el control del centro penitenciario situado en Bellavista.

Durante las primeras indagaciones saltó el nombre de José Ramírez, alias Tuerto Goyo, quien, según el ministro del Interior, Patricio Carrillo, también murió desmembrado.

La policía resguardaba la zona penitenciaria la mañana de ayer.GUSTAVO GUAMAN

Este sujeto registraba antecedentes penales por robo, asesinato y delincuencia organizada.

Además, una fuente confirmó a Diario EXTRA que alias Tuerto Goyo era el líder de la banda criminal Nueva Escuela, que luego se disolvió.

En agosto del 2021, él y otros 14 sospechosos fueron detenidos en Manta por presuntamente formar parte de una estructura criminal dedicada al sicariato y tráfico de droga. En su mayoría, venezolanos.

Flores explicó que alias Tuerto Goyo, ya dentro de prisión, figuraba como líder de la banda criminal Anubis, que buscaba espacio y poder en aquel centro. Además, señaló que los grupos se están dividiendo, “quienes fueron amigos un día al otro se vuelven enemigos”, comentó.

El funcionario añadió que la mayoría de fallecidos son venezolanos y 32 reos de la misma nacionalidad fueron trasladados, desde la noche del lunes hasta ayer, a otros centros de rehabilitación por temas de seguridad. Uno de ellos, de alta peligrosidad, fue llevado en otro vehículo.

La noche del lunes, parientes de los internos durmieron afuera del recinto carcelario.GUSTAVO GUAMAN

Una nueva banda

En el Centro de Rehabilitación Social Bellavista se vivían historias de angustia. El pariente de un reo, quien prefirió no identificarse, comentó que su hermano, quien estaba preso por tráfico de droga, se salvó de milagro de que lo cercenaran. Su ñaño lo llamó a las 13:30 para alertarlo de que había cuerpos desmembrados en el patio del recinto carcelario. También le comentó que casi lo matan.

Al parecer, los verdugos buscaban a los presos que tenían tatuajes en su piel con el nombre de Anubis o una figura de esta deidad egipcia. “Me sacaron la camiseta y el pantalón y al no ver ninguna marca me dejaron ir, pero mataban al que lo tenía”, le dijo el reo a su hermano.

Flores confirmó que los internos que masacraron a otros veían si tenían ‘códigos’ marcados en su piel contrarios a su banda, para aniquilarlos.

Ayer hubo un operativo en la cárcel y hallaron un fusil de asalto y otros objetos perdidos.GUSTAVO GUAMAN

Armas y fugados

Flores confirmó que se registraron siete privados de libertad que se fugaron del recinto por unos huecos que habían hecho en una de las paredes. Este lugar permanece custodiado por militares mientras reparan los daños en la infraestructura y la Policía busca a los fugitivos.

La semana pasada, según el SNAI, trasladaron a 32 reos de Santo Domingo a otras cárceles.

Ayer también se realizó un operativo dentro de los pabellones, donde decomisaron un fusil de asalto, municiones de metralleta, una pistola, 50 armas blancas, 121 paquetes de cocaína y 14 celulares.

Durante la tarde de ayer se realizaron otras intervenciones.