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El velatorio se cumple en el camposanto Parque de la Paz. Este jueves 23 de junio se lo velará en el auditorio de Diario EXTRA.Miguel Canales / EXTRA

¡Amigos, empresarios y políticos despiden con respeto y admiración a fundador de EXTRA y EXPRESO!

El fallecimiento de Galo Martínez Merchán deja un vacío en el periodismo y la política ecuatoriana.  Familiares, amigos y colaboradores lo recuerdan.

Un collar de rosas blancas, 60 campanas en total, decoraban su ataúd. Solemne, de madera y sin muchos adornos. Entre empresarios, colegas, políticos, educadores y, sobre todo, muchos, muchos amigos, se despedía ayer a Galo Martínez Merchán, el caballero del periodismo.

Sus hijos, sus nietos y sus familiares más cercanos recibieron el abrazo de quienes lo quisieron y respetaron.

Las salas 1 y 2 del Parque de la Paz acogieron a quienes llegaron a darle el último adiós al empresario, comunicador y fundador de los diarios EXPRESO y EXTRA, quien falleció cerca de las 13:15 del martes 21 de junio. 

Hasta su velatorio llegaron personajes de la política como el exvicepresidente de la República Alberto Dahik; los exasambleístas Henry Cucalón y César Rohón; los educadores Carlos Ortega Maldonado y Abelardo García; el doctor Roberto Gilbert; periodistas, familiares, colaboradores de las empresas que fundó y muchos más.

“El país pierde una de sus inteligencias políticas y de la comunicación más valiosa. Si algo lo distinguió en vida fue su visión clara y diáfana de la política, su visión de futuro y su inmensa capacidad de trabajo”, destacó de él Abelardo García Calderón, rector del IPAC.

“Pero sobre todo siempre fue muy humano. Tuve la oportunidad de trabajar con él y recuerdo esas charlas y tardes de risas con colaboradores del periodismo como Arístides Castro, Luis Delgadillo, José Hans Musse y Jaime León”, agregó mientras dejaba escapar una lágrima.

En julio de 1973 funda Diario EXPRESO y en octubre del año siguiente Diario EXTRA. Nunca dejó de asistir a su oficina. El periodismo fue su pasión.

Luis Martínez Bucaram, empresario, calificó su deceso como “una pérdida no solo para los amigos, sino para el país; se va un señor, alguien serio, directo y franco, se pierde un pilar del periodismo y ejemplo de honestidad y de bien”.

La señora Mercedes Grunauer de Martínez recibe las condolencias de unas amigas, junto al féretro de Galo Martínez MerchánMiguel Canales Leon

Las hermanas Elina, Sonia y Diana, hijas de don Jorge Vivanco, quien fuera un gran amigo de Galo Martínez, llegaron y se abrazaron por largo rato con la viuda, Mercedes Grunauer de Martínez. Juntas avanzaron hacia el féretro en una muestra de respeto, admiración y cariño.

“Para nosotras fue como un padre, sensible, humanista, trabajador incansable, que con mi padre compartió los mismos ideales, los mismos sueños”, dijo entre lágrimas Elina Vivanco. Destacó que esta es “una pérdida para el periodismo y para el Ecuador. Su criterio político era suficiente para que cualquier mandatario o autoridad analice su proceder”. 

Mientras que su hermana Sonia resaltó de Galo Martínez su vida, que la vivió como quiso, pero siempre con altura. “Todo lo hacía con amor, incluso leer cada libro, cada revista o artículo para él era valioso. Y ni qué decir de su don de gentes, de cómo su personalidad envolvía a las personas y se ganaba la admiración de todos”.

Galo Martínez Merchán falleció a los 90 años. Sus amigos y colaboradores lo recuerdan por su claridad para analizar temas políticos. Un criterio suyo era como una lección.  

Roberto Gilbert Febres-Cordero, médico, deportista y dirigente deportivo, lo recordó con la anécdota de que había sido amigo de su padre “y por extensión yo me hice amigo de su hijo, Galo Martínez Leisker. 

Cada vez que iba a visitar al hijo, de ley tenía que pasar por la oficina del papá y me decía: ‘Jovencito, quédese conversando’. Y entonces me nutría de sus conocimientos y claridad política, y siempre me brindó su cariño y consejos. Ecuador pierde a un hombre importante, pero queda su valioso legado”

El exasambleísta Henry Cucalón alabó, en cambio, la “figura excelsa del periodismo” que era don Galo, como lo llamaban sus colaboradores e incluso sus amigos. 

"Una figura del periodismo que supo combinar el servicio público, la buena política y la comunicación. Su vocación con la búsqueda de la verdad lo hizo trascender".