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Alfonso Espinosa de los Monteros deja muchas anécdotas de camaradería y amistad
El primero de mayo fue su último noticiero y deja anécdotas de camaradería, amistad y preocupación por los demás. Aunque cerca del canal ya no caminaba.
Desde el viernes empezaron las celebraciones a Alfonso Espinosa de los Monteros, quien trabajó como presentador de noticias hasta este lunes 1 de mayo, el Día del Trabajo.
Con sus compañeros de Ecuavisa se realizó una reunión en la que fue recibido con aplausos y las copas alzadas. Entre los asistentes estuvo el fundador de Ecuavisa, Xavier Alvarado, quien recordó que junto a Don Alfonso impulsaron el crecimiento del canal.
Pero todos se deleitaron con su voz, cuando entonó algunas de sus canciones favoritas. Un recuerdo más de los 56 años del periodista, presentador y escritor y ahora hasta actor de doblaje.
NOSTALGIA
Santiago Ocaña, camarógrafo del canal, contó a EXTRA que su partida, anunciada el 6 de abril pasado, les ha causado a todos una gran nostalgia. “Él era el noticiero, es una parte fundamental en Quito, al menos”, dijo.
Mostró las fotos que tiene con el presentador a quien admira mucho, pues ha dado ejemplo de disciplina y de credibilidad. “Siempre nos decía que mostremos lo que es, que no hay que inventarse nada”, agrega Santiago.
Recuerda a Don Alfonso llegando dos horas antes del noticiero estelar para leer las noticias. “Hacía correcciones siempre como con bisturí”, contó Ocaña.
Marco Ramírez, un excamarógrafo del canal, tiene la misma imagen de Don Alfonso: aplomado, disciplinado y preocupado por sus compañeros.
“Como hacía coberturas de operativos policiales y militares me decía que me cuide, que no me exponga”, recordó Marco.
Una de las anécdotas que más recuerda el camarógrafo es que fue el único que tuvo tomas del papa Francisco dándole la bendición a una señora en silla de ruedas. “Nos enteramos después que era la tía de Don Alfonso”, relató.
POR EL BARRIO
Cuando se desató la pandemia por la COVID-19, Don Alfonso siguió trabajando, pero al ser de la población de riesgo extremaron sus cuidados. “Hubo un equipo de turno solo con él para que no haya contagio”, contó Ocaña.
Pero no ha sido la única vez que lo cuidaron tanto, hace unos años Ramírez era el encargado de llevarlo a su casa. “Estaba delicado y siempre nos comprometimos a cuidarlo”, agregó.
Quizá por eso en los últimos años ya no se lo veía por el barrio de Bellavista, donde se asienta la casa televisiva. “Hace años se lo veía que salía a comprar por aquí. Conversaba con la gente. Con los de su edad”, expresó Jorge Puenguenán, un morador.
Otros como Pedro Zambrano que nunca lo vio por la calle o entrando a trabajar solo lo conocen por el noticiero. “Me alegro que se jubile. Es hora de descansar”, dijo.